El partido nacionalista flamenco, el N-VA, ha rechazado reunirse con la embajadora española en Bélgica, Beatriz Larrotcha, y le ha reclamado hablar de la situación a Catalunya de manera "abierta" y "transparente" en el parlamento flamenco. Desde la embajada confirman que recibieron una carta de "queja" de tres diputados flamencos y que, por eso, Larrotcha los invitó a un desayuno privado para discutir el asunto catalán, pero que todavía no han recibido respuesta. Uno de los tres, Karl Vanlouwe, asegura en declaraciones a la ACN que el N-VA no "participará en ninguna reunión informal" hasta que la representante española no vaya a la cámara flamenca.

"Embajadores de otros países han venido al parlamento flamenco, pero desafortunadamente no la española", lamenta.

Vanlouwe fue uno de los impulsores de la resolución aprobada por unanimidad en el parlamento flamenco a raíz de la condena del Tribunal Supremo a los líderes independentistas. El documento exigía al ministro-presidente de Flandes, Jan Jambon, que reclamara explicaciones a la embajadora española.

Los equipos de Larrotcha y Jambon ya están en contacto para mantener este encuentro en las próximas semanas, pero todavía no se ha concretado una fecha por cuestiones de agenda.

A pesar de negarse a mantener una reunión con Larrotcha a puerta cerrada, Vanlouwe espera que Jambon y Larrotcha sí que lo puedan hacer. El diputado flamenco espera que el mensaje de la representante española en este encuentro sea que el Gobierno está dispuesto a iniciar un "diálogo" con Catalunya.

Carta de Larrotcha

A principios de noviembre, la embajadora contestó por carta a las quejas de los tres diputados del N-VA por la "sentencia desproporcionada" del Tribunal Supremo contra los independentistas. En la misiva, Larrotcha critica que estas afirmaciones son "injustas, sesgadas y que no representan" el estado español.

Si bien afirma que no puede comentar la sentencia del 1-O por la separación de poderes, Larrotcha defiende que "desobedecer el Tribunal Constitucional, aprobar leyes para derogar la Constitución y el Estatuto de Autonomía y hacer un referéndum ilegal" es "un delito". "No han sido condenados por sus ideas políticas", destaca.

Defensa de la reacción policial

Por otra parte, Larrotcha explica en la carta que las protestas en Catalunya han resultado "violentas en muchos casos", causando heridos entre los ciudadanos y más de 300 miembros de las fuerzas de seguridad.

"El Estado ha respondido con un nivel moderado y proporcional ante la magnitud del reto de seguridad y de orden público generado por activistas independentistas violentos, que incluso han intentado perturbar servicios públicos básicos como el transporte aéreo," afirma.

Además, Larrotcha felicita a la policía española y los Mossos d'Esquadra por "proteger los derechos de la mayoría de catalanes que están en contra de la independencia y que han sufrido la violencia de los extremistas".

"Hemos visto las imágenes en la televisión y es una violencia inaceptable en un estado democrático de la UE", replica Vanlouwe.

A pesar de defender la actuación policial, Larrotcha garantiza que las denuncias por mal uso de la fuerza policial serán "debidamente investigadas" y se llevarán a la justicia si están fundamentadas.

"Espero que en Bélgica (y también en Flandes) se respete la democracia española y el estado de derecho igual que nosotros en España respetamos Bélgica y su sistema democrático", remacha la diplomática al final de la carta.