Los hechos de Lleida, la semana pasada, cuando seis agentes de los Mossos d’Esquadra fueron agredidos por una turba en el barrio de la Mariola, uno de los puntos más calientes del Segrià, han llegado esta mañana al Parlament de Catalunya con la sesión de control al Govern, con preguntas de Junts y del PP a la consellera de Interior y Seguridad Pública, Núria Parlon. Con un tono muy diferente, los portavoces de los dos partidos han reprochado a la consellera la actitud del departamento y de la dirección política de los Mossos ante los graves hechos de la semana pasada. Junts, incluso, ha cargado contra el director político de los Mossos, Josep Lluís Trapero, por no haberse puesto al frente de la crisis de la Mariola.
Los hechos de Lleida, además de los heridos, también dejaron una fuerte brecha entre los agentes y los mandos de la comisaría del Segrià, por unas declaraciones del jefe de la zona que no han sido corregidas, y también por la no presencia ni de Trapero ni del jefe de los Mossos, el comisario Miquel Esquius, en la reunión que mantuvieron desde la Prefectura con los representantes sindicales. Esta reunión, que se celebró el pasado viernes, la lideró el comisario Josep Maria Estela, acompañado del comisario David Boneta, titular de la comisaría territorial, y también del comisario Josep Codina, comisario jefe de la región de Ponent. Josep Rius, portavoz de Junts, ha lamentado el papel de Trapero en su repregunta a la consellera. Parlon, sin embargo, ha evitado dar detalles sobre el papel del director político de los Mossos durante la crisis de Lleida. Sí ha valorado el tono positivo y de colaboración del diputado de Junts en un tema crucial como es la seguridad.
Condena de los hechos de Lleida
Lo que sí ha hecho la consellera, como hizo también el mismo lunes de los hechos, con un tuit en Twitter, es volver a condenar los hechos del barrio de la Mariola —cuatro de los seis agentes necesitaron puntos de sutura, por el brutal ataque que recibieron por parte de una turba de personas de etnia gitana— y aceptar, en sede parlamentaria, que la "conflictividad en la calle" ha aumentado y que los Mossos seguirán trabajando para hacerle frente, con más personal y más herramientas de trabajo, para hacer las intervenciones más seguras. La consellera ha hecho referencia también al preacuerdo, aún no firmado, con el gobierno español para aumentar hasta 25.000 agentes el cuerpo de los Mossos d’Esquadra. "No toleraremos que se perturben las normas que permiten la convivencia y la cohesión de nuestros barrios", ha señalado la titular de Interior al portavoz de Junts. Parlon ha asegurado que desde la Prefectura se habían puesto en contacto con los agentes heridos la semana pasada y que, tal como anunció el president Salvador Illa en su primera intervención en el Parlament, una de las prioridades del Govern es luchar contra la inseguridad en Catalunya y mejorar la defensa jurídica de los Mossos. La consellera ha asegurado que es una obsesión suya, pero también del Govern y de la Prefectura de los Mossos.
El tono en la respuesta al Partido Popular ha sido diferente. Parlon ha contestado con mucha más contundencia a las acusaciones del diputado del PP Juan Fernández Benítez, que ha llegado a asegurar que en Catalunya hay barrios donde no se puede salir a la calle. Parlon ha negado esta acusación y ha asegurado que, si bien es cierto que hay delincuencia en Catalunya, se está consiguiendo, de manera tímida, reducir el número con gente que se deja la piel: los policías y los cargos electos. La consellera Parlon ha acusado al diputado de hacer populismo y le ha recomendado que hable con sus cuatro alcaldes para conocer la realidad de los barrios de Catalunya antes de hacer discursos tremendistas. El diputado, faltando a la verdad, ha asegurado que en los vídeos oficiales de los Mossos d’Esquadra por la celebración del Día de las Esquadres no aparecían agentes de la Policía Nacional.
Vox y Aliança Catalana contra el presidente
Antes de las preguntas al Govern, los grupos parlamentarios han podido preguntar al presidente. Ignacio Garriga, líder de Vox en el Parlament de Catalunya, ha asegurado que turbas de delincuentes, "islamistas e inadaptados" se disputan el control y la autoridad de la policía en Catalunya, en una pregunta al presidente Illa. El de Vox también ha asegurado que 2.550 policías fueron agredidos durante el año 2024, la mayoría, por personas de nacionalidad extranjera. También ha criticado las declaraciones de algunos mandos de los Mossos y ha asegurado que los ataques a los Mossos no son hechos puntuales ni "cosas del sueldo".
La líder de Aliança Catalana, Sílvia Orriols, también ha hecho referencia al caso de Lleida y ha lamentado que, según ella, los políticos obliguen a los Mossos a ser cada vez más "agentes cívicos" que policías. La también alcaldesa de Ripoll ha invitado a pasear por el "multicultural" barrio de la Mariola de Lleida al presidente Salvador Illa, sin escolta, augurando que acabarían los dos, ella y el presidente, en "urgencias". Salvador Illa, en su turno de respuesta, ha recomendado a Orriols que viaje o pregunte cómo está la seguridad en otros lugares del mundo, y que Catalunya, España y Europa son un "lugar seguro", "a pesar de las exageraciones". El presidente también ha cerrado filas con los Mossos d'Esquadra.