El pleno ha aprobado este jueves la ley de universalización de la asistencia sanitaria con el voto contrario del PP Catalán, la abstención de Cs y el voto favorable del resto de grupos. La norma establece que todas las personas residentes en Catalunya tienen derecho a la asistencia sanitaria con cargo a los fondos públicos mediante el Servei Català de la Salut (CatSalut) y que la forma de acreditarlo será el empadronamiento. De esta manera se desafía la normativa española del año 2012.

En este sentido, el conseller de Salut, Antoni Comín, ha destacado que con esta ley "se restaura la universalidad perdida", en alusión al decreto que aprobó en 2012 el gobierno español que dejaba sin cobertura gratuita a las personas inmigradas en situación irregular. Desde el PP Catalán han criticado que el Govern impulse esta normativa cuando el español está trabajando en una norma con el mismo objetivo a escala estatal.

La ley establece que será el empadronamiento el medio para acreditar la residencia en Catalunya para tener acceso a la sanidad pública. En el 2012, el gobierno español estableció la necesidad de ser beneficiarios del Sistema Nacional de Salud del Estado para poder acceder y eso dejaba fuera de todos aquellos inmigrantes en situación irregular. El Gobierno emitió en respuesta una instrucción que garantizaba el acceso en casi todos los supuestos pero que establecía una carencia de tres meses de empadronamiento.

Ahora, con la ley aprobada este jueves se pone fin a esta carencia y se garantiza el acceso a la sanidad pública desde el primer momento a través del padrón. En caso de que no haya este padrón, la norma establece otros criterios de arraigo para garantizar el acceso a la sanidad a colectivos en riesgo de exclusión social. Estos criterios se tendrán que concretar a través de un reglamento que el conseller ha asegurado que se elaborará en el plazo de tres meses. Por otra parte, la ley soluciona la situación que vivían hasta ahora los catalanes residentes en el extranjero que no podían tener acceso a la sanidad pública cuando estaban de visita al país.

El conseller de Salut ha destacado que el de hoy era un "día histórico" y que la norma era "constituyente" ya que pone las bases del modelo de país de futuro que tiene que ser Catalunya.

Críticas de los populares

El PP Catalán presentó una enmienda a la totalidad contra esta ley que no prosperó, como tampoco lo han hecho las enmiendas vivas que han llegado al pleno. Los populares han votado en contra porque piensan que se ha "obviado" la sostenibilidad, es paralela a la iniciativa con el mismo objetivo impulsada por el gobierno español, "no hay consenso" en el mundo sanitario, no establece una verdadera justicia social y podría atraer el turismo sanitario, según ha diputado a la diputada del PPC Marisa Xandri.

Xandri ha puesto sobre la mesa que son pocos los países europeos donde los inmigrantes tienen sanidad pública desde el momento que llegan al país y ha considerado que para dar un servicio sanitario de calidad se tiene que priorizar. "La justicia consiste en dar a cada uno lo que es suyo, no menos, pero tampoco más porque sería sacarle a los catalanes", ha declarado.

El resto de grupos han celebrado la aprobación de la norma aunque han puntualizado que estarán atentos a su aplicación, la elaboración del reglamento y el hecho de que se ponga solución a los problemas que presenta la sanidad pública. Además, buena parte de ellos han dirigido sus críticas hacia la postura del PPC en este asunto.