Aplicaciones como Twitter, Instagram o TikTok tienen un diseño que permite deslizar de forma indefinida la pantalla para descubrir nuevo contenido, y que, a menudo, hace que los usuarios estén horas inmersos en la aplicación sin darse cuenta de ello. La Unión Europea quiere prohibir estos tipos de diseño para impedir el deslizamiento infinito, conocido por la palabra inglesa scroll o scrolling, que contribuye a la adicción en las redes sociales. El Parlamento Europeo aprobó este martes un informe en el que pide mejorar la protección de los consumidores a través de la implementación de alternativas "más seguras" en las aplicaciones, aunque eso suponga una menor rentabilidad para las plataformas.

Los eurodiputados advierten en el informe, aprobado con 545 votos a favor, 12 en contra y 61 abstenciones, que "algunas empresas tecnológicas se aprovechan de la vulnerabilidad de los consumidores para captar su atención y aumentar el tiempo que están en las plataformas digitales". En este sentido, apunta que los juegos en línea, las redes sociales, las plataformas de contenido audiovisual o las tiendas en línea a menudo tienen un diseño que busca "retener la atención de los usuarios" para conseguir que estos se mantengan en la plataforma el máximo tiempo posible y así monetizar sus datos. El informe define este tipo de diseño de recomendación de contenido como "manipulador, adictivo o conductual" y alerta que puede llevar a sufrir problemas de adicción digital o de un uso nocivo de Internet.

La Comisión Europea está estudiando la necesidad de actualizar varias leyes sobre protección de los consumidores para garantizar la protección en el entorno digital. Con este informe, la Eurocámara pide a la Comisión Europea que evalúe los efectos adictivos y sobre la salud mental de estos sistemas, que aborde el vacío legal en este ámbito y que valore presentar propuestas legislativas contra el diseño adictivo, incluyendo el scroll, pero también el inicio automático de los juegos, la reproducción automática de vídeo o las notificaciones constantes.

La Eurocámara propone obligar las plataformas a utilizar sistemas alternativos, como aquellos basados en el orden cronológico, y garantizar más control del contenido y de la configuración por parte de los usuarios. Los eurodiputados insisten en la necesidad de que las plataformas tengan un "diseño ético" e instan a la Comisión a proponer un derecho digital a "no ser molestado" y a elaborar una lista de "buenas prácticas" para los usuarios.

"No hay autodisciplina que pueda vencer ante los trucos de las grandes tecnológicas, impulsadas por ejércitos de diseñadores y psicólogos, para mantenerte enganchado a la pantalla. Si no actuamos ahora, eso tendrá un impacto en la salud mental y en el desarrollo del cerebro de las próximas generaciones. Hoy, el Parlamento Europeo envía una señal contundente: la UE tiene que ser la primera del mundo a abordar el diseño adictivo de los servicios en línea", afirmó la diputada holandesa Kim Van Sparrentak, del grupo de los verdes.