El parlamento de Córcega ha hecho público su apoyo a los presos políticos catalanes, en sesión parlamentaria de la cámara, en la segunda semana del juicio en el procés.

Gilles Simeoni, presidente de Córcega, acabó su intervención en la primera sesión de la cámara poniéndose el lazo amarillo en la chaqueta, como ya habían hecho otros diputados de su gobierno.

Simeoni dejó claro que él, personalmente, "no es independentista" y que "cree en el autonomismo de lleno derecho y en pleno ejercicio", pero mostró su covencimiento que Europa tiene que tomar partido en esta "injusticia del Estado Español".

Simeoni, expresó que "como todo demócrata" tiene que defender a las personas que hicieron "de manera pacífica y democrática el referéndum". Con este gesto, el preisdent de Córcega quiso mostrar su "solidaridad con las mujeres y los hombres que están siendo juzgados en Madrid".