Ante la "campaña de criminalización" que sufren los Comités de Defensa de la República (CDR), el Parlament se ha puesto al lado de los manifestantes. El pleno de la cámara ha aprobado este jueves una propuesta de resolución conjunta de los partidos independentistas, con el apoyo de los comunes, que denuncian la campaña orquestada "por parte del aparato del Estado español".
La propuesta de JxCat, ERC y la CUP ha sido aprobada con 78 votos a favor y 57 en contra. El texto, que entró al registro del Parlament el pasado 11 de abril, condena "la criminalización de la protesta social, la represión y la violencia institucional" y defiende "la libertad de expresión, ideológica y manifestación".
Por otra parte, la propuesta de resolución considera "absolutamente legítimas" las movilizaciones y la "desobediencia civil pacífica, resistente y no violenta". El texto conjunto también carga contra "las operaciones del Estado que utilizan los diferentes cuerpos policiales e instancias judiciales" contra los CDR, "vulnerando una y otra vez los derechos civiles y políticos".
Posiblemente este ha sido el debate más polarizado del pleno de este jueves. Desde el independentismo se ha acusado el Estado de actuar contra los CDR "al más puro estilo franquismo". Desde el unionismo se ha llegado a decir que sus protestas "coaccionan a la mitad de la población".
"Al más puro estilo franquista"
Uno los diputados que ha intervenido en el debate ha sido el republicano Ruben Wagensberg, precisamente señalado por los poderes del Estado como una de las caras visibles de los CDR. "El problema no puede estar nunca sobre los que ejercen el derecho a la protesta. En democracia nunca se tiene que poner en duda, porque tendríamos la democracia en duda", ha sostenido el activista. "Intentan criminalizarlos, para deshumanizarlos y reprimirlos. No hay ningún instinto más efectivo que el miedo", ha denunciado. Ha criticado la creación de un relato de violencia para justificar la ofensiva judicial.
En representación de JxCat, la diputada Mónica Sales ha denunciado que la "criminalización" de los CDR "forma parte de la ola represiva" del Estado español. "Desgraciadamente sabemos qué es el terrorismo, y no permitiremos que se banalice así", ha afirmado Sales, que ha defendido la transversalidad del movimiento: "Los CDR son estudiantes, campesinas, bomberas, paradas, tenderas, camareras, recepcionistas, profesoras, cuidadoras, cocineras, peluqueras...". Lo ha contrapuesto al señalamiento de los profesores de Sant Andreu de la Barca.
La diputada cupera Maria Sirvent ha defendido que las movilizaciones de los CDR han sido "masivas, constantes y ejemplares" frente a "unas fuerzas policiales totalmente desbocadas" y un Estado español "superado y desbordado". En esta línea, ha dicho que "el Estado español ha puesto en marcha un proceso de criminalización del movimiento independentista, con la creación y socialización de un relato para justificar la represión sin límites al más puro estilo franquista".
Los comunes también han condenado la criminalización de la protesta pacífica. "El debate no es sobre qué hacen o piensan los CDR, sino sobre lo que se puede hacer en democracia", ha señalado el diputado Joan Josep Nuet, que también ha hecho referencia a movimiento como los pensionistas, la PAH o FEMEN. "Muchos CDR durante la historia lucharon por derechos de los que hoy disfrutamos", ha añadido.
"¿Esto es pacifismo?"
En frente han encontrado a los partidos unionistas. La diputada de Ciudadanos Sonía Sierra se ha erigido en la defensora de las familias de guardias civiles de Sant Andreu de la Barca. Ha asegurado que hay una deriva violenta del procés y una fractura social, mezclándolo con la presencia de lazos amarillos en la vía pública. "Sabemos qué es que vengan a rompernos las carpas o salir escoltados de este parlamento", ha denunciado Sierra, que ha dicho que siempre condenan la violencia, "venga de donde venga".
El diputado socialista Ferran Pedret ha dicho que la iniciativa es "un ejercicio de propaganda muy bien hecho, pero poco más". Ha acusado a los independentistas de hacer un "error de análisis de la realidad social y política" y de caer en "excesos retóricos". Ha afirmado que, por parte de los dos bloques, ha habido "señalamientos, amenazas y actos de violencia después de manifestaciones".
Finalmente, el portavoz del subgrupo del PP, Xavier Garcia Albiol, ha vuelto a encender el debate. Ha dicho que la resolución "muestra la cara más intransigente y degradada del independentismo". Ha llegado a decir que los CDR "se dedican a coaccionar a la otra mitad de la población". Enseñando una fotografía de un corte de carretera, ha preguntado al hemiciclo si "esto es pacifismo".