El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha llegado este sábado al comité federal del PSOE abroncado por simpatizantes de Pedro Sánchez que se congregaban en la calle. En las puertas del cuartel general de los socialistas de la madrileña calle de Ferraz, el barón manchego no ha renunciado a seguir disparando de lo lindo contra el presidente del Gobierno: "Yo hoy vengo a escuchar salidas, no hablo de escapatorias y de vías de escape, sino de salidas que tienen que venir por parte de la dirección". "Si no se ofrecen soluciones, se es parte del problema", ha manifestado, en unas declaraciones en las cuales ha exigido a Sánchez "tener generosidad con los que estuvieron antes y los que tendrán que venir después". "Por muy importantes que sean los dirigentes, son más importantes las siglas", ha sentenciado.

Precisamente este viernes, cuando faltaban 24 horas para la celebración de este comité federal, Page lo calentó señalando que "algunos no saben si acabarán este fin de semana en el mismo cargo o si continuarán en política; no saben si podrán caminar tranquilos por la calle o si acabarán en la prisión". En un acto celebrado en Albacete, el barón socialista cargó contra aquellos que "van de víctima por la vida". "Hay uno que manda mucho y que ha estado toda la vida haciéndose la víctima", señaló en clara alusión a Pedro Sánchez, a quien recordó que "en política está voluntariamente". "Quien no esté a gusto y sufra, que no esté", añadió.

Page dudó de que haya "mucha gente en España que pueda tener la certeza de que cumplirá" con su ciudadanía. Y fue entonces cuando sacó pecho de estar cumpliendo este viernes su décimo aniversario como presidente de la Junta de Castilla-La Mancha. "Nosotros lo podemos decir con mucha tranquilidad y además con el antecedente de una década cumpliendo", aseveró. El barón manchego es conocido por ser el líder territorial del PSOE más crítico con Sánchez, sobre todo por sus pactos con el independentismo. Hasta hace unos meses compartía este papel de díscolo con quien era su homólogo en Aragón, el expresidente de esta autonomía y exlíder de los socialistas aragoneses, Javier Lambán. Pero esta federación está actualmente encabezada por la portavoz del Gobierno, Pilar Alegría.

Hace poco más de un año, Page sí que optó por cerrar filas con Sánchez. Fue en aquel comité federal que se celebró mientras el máximo líder socialista se clausuraba en la Moncloa para pensar si continuaba como presidente del Gobierno. Pero más allá de aquel momento, el barón manchego ha sido profundamente crítico con el jefe del ejecutivo. De hecho, su gobierno autonómico ha sido el único en manos de los socialistas que ha recurrido ante los tribunales la ley de amnistía. Igual que Felipe González, este barón ha abogado por el entendimiento entre PSOE y PP en un momento de gran debilidad parlamentaria de Sánchez.

De hecho, González y Page coincidieron hace casi un mes en un acto conmemorativo del 40.º aniversario de la entrada de España en la Unión Europea. Y los dos abogaron por un adelanto electoral en el Estado español. Todavía no había estallado el caso Cerdán; no se había hecho público todavía el informe demoledor de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil que sitúa a los dos secretarios de Organización que ha tenido hasta ahora Sánchez -Cerdán y José Luis Ábalos- al frente de una trama corrupta de cobro de comisiones a cambio de adjudicaciones públicas junto con Koldo García.