Las preguntas formuladas por los grupos de ERC-Avancem y la Crida-CUP ante la existencia de calles de la ciudad dedicadas a personas que tuvieron vinculación con el franquismo ha derivado en una disputa dialéctica entre el alcalde Àngel Ros y el republicano Carles Vega.

Después de repasar los cambios de nombres de calles que se han hecho durante la etapa democrática en Lleida, Ros ha acusado estos dos grupos de "demagogos" por querer hacer un debate político de este tema "para desgastarlo" y ha reiterado que para cambiar un nombre primero tienen que ser los vecinos quienes lo soliciten.

El alcalde de Lleida ha rechazado que se lo tildara de "franquista", calificación que Vega ha negado haber pronunciado remarcando que "una persona que se niega a borrar todos los vestigios que queden de la represión franquista es una persona que no hace bien el trabajo". De lo contrario, el plenario ha aprobado una moción para reclamar la liberación "inmediata y definitiva" del AP-2 entre Lleida y Montblanc y, a su vez, la duplicación de l'N-240 entre Les Borges Blanques y la capital del Segrià.

Àngel Ros y el republicano Carles Vega han mantenido en la parte final del pleno, correspondiente al mes de diciembre, un tenso intercambio de palabras a raíz de las preguntas de los grupos de ERC-Avancem y de La Crida-CUP en relación con la existencia en Lleida de ocho calles dedicadas a personas que tuvieron vinculación con el franquismo y con el manifiesto promovido desde la sociedad civil para pedir la retirada. Ros ha acusado a Vega de tildarlo de "franquista", afirmación que este ha negado a pesar de dejar claro que "una persona que se niega a borrar todos los vestigios que queden de la represión franquista –tal como establece la Ley de la Memoria Histórica- es una persona que no hace bien el trabajo".

El alcalde de Lleida ha repasado todos los cambios de nombres franquistas de calles, bloques de edificaciones y actuaciones llevados a cabo en este sentido durante los gobiernos de Antoni Siurana y del propio Ros. Asimismo y apelando a la "reconciliación y a la paz" ha acusado ERC y La Crida de "demagogos" por querer hacer de este tema un debate político "únicamente para erosionar el equipo de gobierno y a su persona". Ros ha insistido en que para proceder a cambiar un nombre de una calle primero tienen que ser los propios vecinos, presentando un número suficiente de firmas, los que lo soliciten.

El concejal de La Crida por Lleida-CUP, Pau Juvillà, ha reconocido que se han cambiado nombres pero todavía queda mucho trabajo por hacer, ha defendido, añadiendo que "sin justicia no hay reconciliación". Por su parte, Carles Vega también ha calificado las respuestas del alcalde de "demagógicas" y ha afirmado que "lo habría suspendido, si hubiera sido un examen". "Una cosa es la reconciliación y la otra la desmemoria", ha sentenciado el republicano.