Decepción en la CUP. El partido anticapitalista ha salido en tromba contra el acuerdo que el Govern ha suscrito con el PSC para los presupuestos de 2024. Este año, los cupaires decidieron negociar las cuentas y critican que, con el pacto con los socialistas, el ejecutivo ha vuelto a renunciar a las "políticas de izquierdas e independentistas". En este sentido, leen el acuerdo como un presupuesto "continuista, con un modelo fracasado y que invierte dinero a algunas cuestiones sin sentido, no hay ningún giro en las políticas que han llevado al fracaso actual". Por todo ello, creen que el Govern no es "valiente ni ambicioso" y que han llegado a un pacto para "gestionar la miseria en lugar de dar un giro para revertirla" con el PSC "más de derechas de la historia", "lanzando por la borda" la legislatura.

La diputada Mar Ampurdanès ha defendido que ellos tenían "propuestas para revertir la sangría social del país" y que "ponía las bases para avanzar en una agenda transformadora". Para la CUP, el Govern decidió romper el pacto con ellos durante el primer debate de política general y ha sido el "giro hacia el PSC" el que ha marcado toda la legislatura. Con todo, señalan que "la evaluación" de los últimos presupuestos exigían que los anticapitalistas "trabajaran" para "dar soluciones a las emergencias del país": "Pensábamos que Esquerra querría hablar de vivienda, de abordar estratégicamente el papel de los servicios públicos, de la desprivatización o de la emergencia climática". A pesar de todo, los cupaires han evitado aclarar si presentarían una enmienda a la totalidad ni tampoco han cerrado la puerta a seguir hablando con el ejecutivo.

Hacer un "dique de contención" con los comunes

La CUP también lamenta que se mantenga el proyecto del Hard Rock: "No tienen ningún compromiso para parar estos macroproyectos en plena crisis de la sequía y emergencia climática". Ante el hecho de que se siga con un "modelo absolutamente fracasado y fallido", los anticapitalistas alargan la mano a los comunes para hacer un "dique de contención contra los macroproyectos, contra la especulación y en defensa de los servicios públicos". "Queremos reunirnos con ellos, compartimos gran parte del marco y pensamos que es imprescindible que lo hagamos", ha anunciado Xavier Pellicer. Todavía sobre esta cuestión, los cupaires exigen que el Govern publique ya el informe ambiental sobre el Hard Rock: "Tenemos claro que es desfavorable y que lo que hace falta es poner fin al despropósito, no permitiremos que se escondan en gestiones supuestamente técnicas o administrativas como si no tuviera nada que ver con voluntades políticas".

Fruto de este acuerdo, Ampurdanès ha afirmado que "el retorno de los republicanos a la presidencia de la Generalitat tras 40 años será del todo pusilánime, francamente decepcionante para cualquier persona de izquierdas o independentista". Con todo, Pellicer ha añadido que seguirán "picando piedra" y jugarán "todas las cartas" para "impedir una deriva que acabe condenando al país a más cemento y macroproyectos".