El expresident Artur Mas, a quien la CUP envió a "la papelera de la historia", y el actual vicepresident del Govern y conseller de Economia, Oriol Junqueras, tienen visiones diferentes de lo que significa el gesto de "ponerse las pilas" que ha reclamado la izquierda anticapitalista a los junteros, después de que la militancia ayer en Esparreguera decidiera "desligarse" del acuerdo de estabilidad. El primero parece que apuesta de nuevo por el #pressingCUP, mientras que el segundo intenta quitar hierro al debate y rebajar el tono, posiblemente, porque en cuestión de días tiene que negociar unos presupuestos con la CUP y también porque los considera "un socio imprescindible".

Artur Mas, en pleno proceso de refundación del partido, ha aprovechado los micrófonos de Catalunya Ràdio para cargar duramente contra la CUP. Critica la visión "apocalíptica" que tienen los cuperos de cómo se está desarrollando el procés. Incluso, el expresident acusa a los anticapitalistas de actuar sólo "para quedar bien con determinados colectivos". Es más, les ha insistido de nuevo que "tienen un acuerdo firmado" que les obliga, según su opinión, a dar apoyo sí o sí a los presupuestos.

"No me puedo creer que teniendo en juego todo lo que tenemos para hacer un presupuesto autonómico no lo sepamos hacer", ha clamado. Igualmente, ha recordado que de no aprobarse las cuentas, los culpables "de incumplir" el pacto serían los cuperos. Una visión que la CUP no comparte. De hecho, tienen la sensación, sobre todo los militantes, de que quien no está haciendo bastante por el procés es JxSí y con el tema presupuestos más de una vez han asegurado que si se continúa en prórroga presupuestaria, tampoco pasa nada. 

"Quien ha dejado el pacto en papel mojado no somos nosotros", argumentaba ayer al portavoz del secretariat nacional, Xevi Generó. Un tira y afloja entre cuperos y JxSí, y en concreto con CDC, que deja en el aire el pacto. Las dos partes se acusan mutuamente, mientras que parece que todo esté en cuestión, incluso el Govern.

Un ejemplo, el artículo que el exdiputado de la CUP, Julià de Jòdar, publica en La Directa y donde argumenta que "la táctica de Junts pel Sí es paralizar a la CUP, tanto si les da apoyo, para hacerle perder su autonomía política, como si no se lo da, presentándola como antisistema, no fiable y asamblearia". Es más, considera que la coalición independentista intenta reducir los cuperos "a un rebaño de corderos o a un grupo de marginales" y que esta actitud "está haciendo disminuir progresivamente las posibilidades de ampliar la base social del independentismo". 

Mientras tanto, Esquerra Republicana se muestra en un tono más conciliador. De hecho, el vicepresident y conseller de Economia se ha mostrado en plena sintonía con el mensaje de la CUP. Asegura que está "totalmente de acuerdo" con la resolución de los cuperos que insta al Govern a "ponerse las pilas".  

Después, que en la assemblea nacional de Esparreguera de la CUP, la militancia aprobara una enmienda que insta a "librarse" del pacto, sobre todo si no se dan pasos claros hacia la ruptura, el republicano ha dicho que está de acuerdo. "Pongámonos todos las pilas, siempre", ha respondido Junqueras cuando se le ha preguntado por el tema durante una entrevista en RAC1.

De hecho, el vicepresident se ha mostrado convencido de que la CUP "es un socio absolutamente fiable", justo un día antes de que el Govern presente el proyecto de ley de presupuestos de la Generalitat. "La primera opción es intentar aprobarlos con ellos", ha explicado. Igualmente, da por hecho que las cuentas saldrán adelante y que "no habrá elecciones en otoño". Junqueras ha garantizado que él personalmente está actuando con "el máximo nivel de coherencia" con respecto a aquello que siempre ha defendido ERC: la independencia y la defensa de la justicia social.

"No es ningún trauma"

También el partido ha querido quitar hierro al asunto, el cabeza de lista de los republicanos a las elecciones del 26-J, Gabriel Rufián, recuerda a JxSí y también a los cupaires que se deben a una hoja de ruta "pactada y acordada", donde se tiene que tener en cuenta la fuerza parlamentaria que tiene cada grupo. Igualmente, asegura que el partido "vive con normalidad" el hecho que la izquierda independentista haya dejado en el aire el pacto con JxSí. "No es ningún trauma", ha sentenciado. 

"La noticia sería que no hubiera ninguna discrepancia", ha asegurado. Rufián opina que lo sucedido "es sano y enriquecedor", teniendo en cuenta que el procés "aglutina fuerzas políticas de todo tipo, desde el centro conservador hasta la izquierda más rupturista". Es más, comparte mensaje con Oriol Junqueras: "La CUP es imprescindible para este procés".

Presupuestos

En esta misma entrevista en RAC1, Junqueras ha avanzado hoy que los presupuestos para este año incluyen un aumento de 701 millones en el gasto social y trabajo (211), en concreto para las partidas de salud (317), educación y servicios sociales (211), además de unos 50 millones de euros más para universidades, innovación e investigación, entre otras novedades.

Son unos presupuestos "expansivos en muchos ámbitos de carácter social", ha remarcado. En este sentido, asegura que las partidas sociales suponen "más del 73%" del presupuesto, pero a la vez serán "muy realistas". "Serán unos muy buenos presupuestos, los primeros presupuestos en los que no habrá ningún ingreso pintado", ha dicho.