El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha anunciado que no volverá a liderar su partido, porque cree que "lo más lógico" es que exista una renovación de la dirección "cuando toque", aunque ha recordado que todavía "queda tiempo" para que se formalice este cambio.

En una entrevista en TVE, Iglesias ha dicho que le corresponde seguir al frente del partido "durante un tiempo" pero ha añadido en plural mayestático: "Cuando llegue el momento de ceder el paso a algunos compañeros, lo haremos".

Iglesias, que revalidó la secretaría general de Podemos el pasado mes de mayo por cuatro años, hasta el 2024, ha apostado porque el próximo liderazgo de Podemos sea más coral que el que él ha ostentado en este tiempo. "Seguramente hace siete años la condición de posibilidad de Podemos era ser un chico con cola que salía mucho en la televisión. Eso forma parte del pasado, no se repetirá, y tendremos que ir hacia un liderazgo más colectivo y más coral", ha explicado el exvicepresidente español y candidato a la Presidencia de la Comunidad de Madrid.

Apoyo a Yolanda Díaz

Sobre su sucesora al frente de Unidas Podemos en el Gobierno español, Yolanda Díaz, el secretario general de Podemos ha dicho que los dos han jugado siempre "roles diferentes", pero ha asegurado que ella es en las negociaciones mucho más dura que él aunque use un estilo "amable" y "más difícil de atacar".

Iglesias respondía así a la vicepresidenta tercera, que ha mostrado su intención de impulsar "un liderazgo no confrontado" ni "jerárquico", con el que piensa "establecer puentes" porque "la política del ruido y de los muros no conduce en nada".

"Creo que es evidente que el liderazgo de Yolanda Díaz en Unidas Podemos aporta más, suma más... Su estilo será mucho más difícil de atacar. A mí me han puesto a caldo en estos años por una manera de ser, porque no callo", ha insistido Iglesias en TVE, y que cree que su compañera de partido tiene "el estilo que toca" para el liderazgo actual de Unidas Podemos.

Mientras tanto, las negociaciones en Catalunya para la investidura están cocinándose a fuego muy lento y sin un horizonte muy claro. Un primer debate de investidura de Pere Aragonès fue frustrado por la falta de entendimiento con Junts per Catalunya. El debate sigue abierto y Pablo Iglesias ha insistido en su vía de un gobierno de "formaciones claramente de izquierdas". Estaría conformado por ERC, la CUP y los comunes, y contaría con el apoyo externo del PSC. Según el secretario general de Podemos y exvicepresidente español, este ejecutivo "daría muchas esperanzas a una sociedad abrumadoramente progresista" como la catalana. ¿El handicap? Que ni ERC ni el PSC están dispuestos a negociar el uno con el otro.