El presidente del PP, Pablo Casado, afirmó ayer que su formación no va a "tolerar la cesión" de las competencias penitenciarias al País Vasco puesto que ya se cedieron de forma "irresponsable"  a Catalunya, y dijo que si gobierna recuperará esta competencia para el Estado, porque se ha creado un "sistema paralelo con cárceles de primera y de segunda, en relación con presos de primera y de segunda". Por ello, y en referencia a los presos políticos, afirma que "los golpistas tienen un régimen distinto de llamadas, de visitas, de salidas al patio y al locutorio”, para añadir que “esto solo pasa en los narcoestados o en las dictaduras".

En declaraciones a los medios en Adra (Almería) dentro de la campaña de las elecicones andaluzas, Casado sostuvo que al PP le parece una "gran irresponsabilidad que se ceda a la posibilidad de que los presos etarras sean tratados de forma diferenciada"; también afirmó que tienen que "cumplir sus penas, pedir perdón y ayudar a esclarecer los más de 300 asesinatos que aún siguen impunes".

Así, lamentó el acercamiento de 13 presos etarras y del GRAPO, ya que, a su parecer, esto no es solo el "fin de la dispersión", sino también un acercamiento al País Vasco para poder ceder las competencias penitenciarias y que con los etarras pase "lo mismo que con los independentistas".

Ha señalado que el PP propondrá una modificación al artículo 72.6 de la Ley General Penitenciaria para que sea obligatorio no solo renegar de la "violencia de una banda terrorista que ya ha desaparecido", sino también colaborar de forma efectiva para resolver los crímenes impunes para pasar del primer al segundo grado, y del segundo al tercer grado.

Moldificar el Código Penal

Además, el PP quiere modificar el artículo 578 del Código Penal para que el delito de enaltecimiento de actos terroristas también afecte a la propia convocatoria de estos actos, porque muchos de los responsables de organizarlos "los convocaban a última hora", "jugando" con las guardias de los juzgados.