El líder de la izquierda abertzale y previsible candidato a lehendakari por Bildu, Arnaldo Otegi, habló ayer sobre pasasa vinculación con ETA, por la cual ha pasado seis años y a la prisión. Preguntado en una entrevista en el programa Salvados de la Setxa sobre el atentado en el Hipercor de Barcelona en 1987, donde murieron 21 personas, Otegi respondió de que este atentado supuso "un punto de inflexión" en "el proceso de reflexión del tema de la violencia". Sin embargo, ETA no decretó el final de los atentados hasta 2011.

El líder abertzale aseguró que hubo una "convulsión absoluta" dentro de la izquierda abertzale a causa de aquel atentado y subrayó que hubo una "ruptura personal y política" por la muerte de "gente trabajadora humilde haciendo la compra". No obstante, Otegi añadió que ETA avisó en tres ocasiones para que el centro comercial fuera desalojado. ¿"La intención no era matar, sino, por qué avisas"?, añadió Otegi. 

 

No condena la violencia

En esta misma entrevista, Arnaldo Otegi consideró "absurdo" la exigencia de condenar la violencia de ETA, ya que, según su opinión, "no contribuye en nada en la actual situación". "Como me puedes preguntar a mi ahora que yo condene una cosa del pasado cuándo yo no la condenaba cuando se producía y además he pagado claramente para no hacerlo porque yo he sido ilegalizado, he sido detenido y he sido "encarcelado", ha dicho el líder abertzale.

Otegi también ha tildado de equivocación el argumento de la derrota policial de ETA, ya que asegura que la banda tenía capacidad para seguir haciendo atentados y captar nuevos militantes cuando decidió el cese definitivo de la violencia. Para reforzar su tesis ha aludido al asesinato de dos guardias civiles en las Baleares en el 2009 y la colocación de un coche bomba en la casa cuartel de la Guardia Civil en Burgos días antes.

En este sentido, ha defendido que el fin de la violencia de ETA fue una respuesta a la apuesta por las vías políticas emprendidas por la izquierda abertzale. Ha acusado sectores del Estado de estar interesados que siguiera la violencia terrorista: "le habría convenido que ETA hubiera seguido matando y a una parte del Estado le conviene que volviera. Me consta que es así". Sobre el cambio de estrategia de la izquierda abertzale ha dicho que "hubo ingredientes éticos" en la decisión si bien respondió a la petición de su militancia de "articular una estrategia alternativa".