El secretario general de Vox, Javier Ortega Smith, ha criticado con contundencia el euskera en el acto electoral de este domingo en Vitoria y ha asegurado que “usa palabras inventadas”  y procedentes de "dialectos de distintas aldeas que no se entendían entre ellas". En este sentido, ha afirmado que el  PNV ha sido un partido de "cuatro gatos" que tiene "manipulado" al País Vasco y cuyas manos están "manchadas de sangre" por su "connivencia con el terrorismo".

 

El acto ha tenido lugar a mediodía en la céntrica plaza de los Fueros de la capital alavesa con la presencia del secretario general de Vox, Javier Ortega Smith; la presidenta del partido en Madrid, Rocío Monasterio, y la candidata a lehendakari y cabeza de lista de esta formación por Álava, Amaya Martínez. Numerosos agentes de la Ertzaintza han impedido el acceso de más de un centenar de manifestantes concentrados en las distintas calles que desembocan en la plaza donde se ha desarrollado el mitin, quienes proferían gritos en euskera como "Fuera fascistas".

En su discurso, Ortega Smith ha arremetido duramente contra el candidato a la reelección del PNV y le ha espetado: "Urkullu, entérate bien, las instituciones vascas no son propiedad del PNV". El de ultraderecha se ha preguntado cómo es posible que los españoles hayan permitido que les roben "esta querida tierra vasca", como también ha ocurrido en Cataluña, y ha prometido combatir "esta pesadilla del separatismo" en la calle, en las instituciones y en las redes sociales.

Smith ha afirmado que el PNV no es un partido nacionalista, dado que "aquí no hay más que una nación, que es España", y ha acusado a esa formación de introducir en la mente de los niños, desde que van a la "guardería", mensajes de "odio a España" y "mentiras históricas".

Rocío Monasterio, por su parte, ha afirmado que Vox va a romper con el silencio en el País Vasco y a conquistar la libertad frente al "nacionalismo excluyente".  La dirigente de Vox ha reiterado su exigencia de que el lehendakari, Iñigo Urkullu, "devuelva el acta" de parlamentario en la Cámara vasca "si no se siente español", ya que dicha acta —según ha afirmado— "pertenece a todos los españoles".