Òmnium Cultural reclama una respuesta a la sentencia que sea "amplia" y que tenga "la máxima contundencia" y avisa que mientras hay "peleas" dentro del movimiento independentista, "seguro que no se construyen respuestas a a la altura de este ataque". En una entrevista a SER Catalunya, el vicepresidente de la entidad, Marcel Mauri, ha insistido en que la respuesta no puede ser sólo una movilización en la calle, y que tiene que haber una reacción institucional, de Gobierno, al Parlamento y a los ayuntamientos. Cuando faltan dos semanas para la Diada, Mauri ha garantizado que la manifestación "no va contra nadie" y que la jornada será "incómoda" para aquellos que "no quieren escuchar lo que pasa a Catalunya".

Mauri considera que "el ruido" de los reproches entre JxCat y ERC se ha rebajado en las últimas semanas y que hay "una voluntad" para buscar los puntos en común del proyecto, en un momento complicado por la "represión". "Todo el mundo tiene la responsabilidad de ponerse de acuerdo y buscar espacios en común", ha añadido Mauri, que cree que la diversidad tiene que permitir construir proyectos políticos fuertes "desde la discrepancia". "El problema viene cuando hacemos de la discrepancia un momento de división", ha apuntado.

La respuesta a la sentencia "no está escrita", ha advertido Mauri. La entidad ha apelado al 80% de la sociedad por las "mayorías del país" a favor de un referéndum y ha asegurado que la sentencia condenará "la voluntad de defender el derecho a manifestarnos, a votar". "Por eso decimos que lo volveremos a hacer, y nos sorprende que el Gobierno lo vea como una amenaza; cualquier demócrata tendría que estar de acuerdo", ha dicho.

Sobre la aprobación de los presupuestos, y la posibilidad de que el Gobierno los pacte con los socialistas, que en un inicio se habían mostrado dispuestos a negociarlos, Mauri no lo ha descartado. Sin embargo, ha confesado que a la entidad les ha "dolido" el "papel" que el PSC ha hecho los últimos años hacia Òmnium. En este sentido, ha dicho que no sólo no han visto la empatía por el encarcelamiento de Cuixart, también por una resolución al Parlamento en que el PSC habría dado apoyo y en que se describía Òmnium como una entidad violenta.

El vicepresidente de Òmnium también ha lamentado que el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, no ha respondido a la carta del presidente de la entidad, Jordi Cuixart, para reunirse con él.