Ayer por la noche Marcel Mauri se abrazó a Jordi Cuixart "para despedirme hasta no sabemos cuando". Hoy, el portavoz de Òmnium ha explicado qué mensaje le trasladó el presidente de la entidad. "Yo no quiero salir de la prisión pronto, sino con dignidad". No es la primera vez que pronuncia estas palabras, pero a pocos días de que empiece el juicio contra él y el resto de líderes independentistas, son especialmente significativas.

Durante una coloquio en el Fòrum Europa Tribuna Catalunya, Marcel Mauri ha confirmado que Cuixart "está muy fuerte, con las convicciones intactas y con una autoestima que desborda por todos los lados". Y ha sido contundente denunciando que "el Estado español está blanqueando a VOX, porque se sienta a su lado durante el juicio". El partido de ultraderecha es acusación popular. Mauri ha exigido al gobierno socialista que ordene a la abogacía del estado la retirada de las acusaciones, "sería el único gesto que entenderíamos y todavía están tiempo".

Preguntado por si Òmnium comparte el endurecimiento de tono de la ANC contra el gobierno Torra, ha querido ser "muy respetuoso", pero también ha evitado dar apoyo. A modo de contraste, ha explicado que ellos "trabajan con discreción y tranquilidad" por la unidad de acción soberanista, porque hay "algunas heridas que necesitan fuego lento". En este sentido, ha dejado claro que es "un error y una irresponsabilidad no trabajar por una estrategia unitaria" y ha apelado "a la responsabilidad de todos" los actores; de partidos, pero también entidades.

Mauri ha explicado también que Òmnium apoya que se organize una parada de país el día que empiece el juicio. 

Entre el público, esta mañana, una amplia representación de dirigentes independentistas, pero también alguien que seguro que no comparte muchos de los argumentos que ha escuchado, el expresidente José Montilla. Discrepante, pero atento a los argumentos de sus contrarios.