Las fuerzas políticas han extremado la presión en las últimas horas para que el ministro de Industria en funciones, José Manuel Soria, dimita, tras los cambios en la versión de los hechos que lo vinculan a los papeles de Panamá. Desde las filas del Partido Popular (PP), evitan pronunciarse, mostrando públicamente su indignación. Lo hizo el portavoz Rafa Hernando cuando el escándalo estalló, reiterando que la relación con el evento se produjo "hace más de 20 años". Sin embargo, la presión escala conforme se conocen nuevos hechos. Según algunas fuentes, el ministro no asistirá hoy al Consejo de Ministros, rectificando la previsión inicial, ya que prepara su comparecencia del lunes en Comisión del Congreso. El PP se prepara para su posible dimisión, y ya reconoce en privado que el canario ha dado "explicaciones confusas".

Iniciaba la ronda el portavoz del PSOE en el Congreso, Antonio Hernando pidiendo la dimisión del ministro hace unos días. El convencimiento de que Soria pudo mentir es creciente en Madrid, como afirma el vicesecretario general de Ciudadanos (C 's), José Manuel Villegas, asegurando que la formación naranja "tiene también esa sensación". Para Villegas, si se demostraba que efectivamente había sido así, el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, "debería asumir su responsabilidad por darle apoyo".

Se añadía hoy a las críticas a la acción de Rajoy el portavoz parlamentario de Podemos, Íñigo Errejón, quien ha asegurado que el presidente del Gobierno en funciones es "el único español" que a día de hoy cree que el ministro "no ha mentido". Para Errejón, "cada día que pasa" se está comprobando cómo la información que aparece en los medios de comunicación "corre un pasito por delante de Soria". El podemista dijo que al titular de Industria se le haría "extraordinariamente larga" la espera porque "cada día que pasa va incurriendo en más contradicciones".

Errejón ha criticado que el líder del PP "se empeñe" a "apoyarlo", "manchando" al Ejecutivo en funciones. Pero no es Rajoy el único que lo defiende. Desde las filas del PP, el titular de Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz, asegura que "confiaba en él, no sólo porque existe la presunción de inocencia sino porque a menos que se demuestre lo contrario ", le creería.

Nueva versión

La reacción de José Manuel Soria al ser vinculado con los papeles de Panamá, que demostrarían que había sido administrador de una empresa offshore, se le vuelve en contra, porque si lo primero que hizo fue negar toda relación, la realidad es que a medida que pasan los días crecen las pruebas que demuestran que esta vinculación era efectiva y explícita y que por tanto el ministro no había dicho la verdad.

Así, nuevas revelaciones dadas a conocer este jueves revelan que Soria gestionó dos empresas en la isla de Jersey. En primer lugar, cuando disolvió la empresa UK Lines, de la que era administrador y tenía su sede fiscal en las Bahamas, optó por abrir otra en 1997 en Jersey -una de las islas anglonormandas y con un régimen fiscal diferente del Reino Unido- con el nombre de Oceanic Lines Ltd, con la titularidad del 80 por ciento del capital a nombre de una empresa opaca situada en esta isla. En cuanto al 20 por ciento restante, figura como propiedad de la empresa matriz de la familia Soria, Consignataria Oceanic, con sede en Las Palmas de Gran Canaria.

Luis Alberto Soria, hermano del ministro, fue el director de Oceanic Lines hasta octubre de 1997, cuando fue relevado por Jose Manuel Soria, alcalde de Las Palmas de Gran Canaria desde 1995. Por lo tanto, José Manuel Soria mantuvo sus intereses en esta empresa mientras ejercía cargos públicos, primero como alcalde hasta 2003 y posteriormente como presidente del Consejo de Gran Canaria hasta 2007.

Una vez revelada la existencia de Oceanic Lines Ltd., se ha hecho público, según ha informado el diario El Mundo, que la empresa opaca propietaria del 80 por ciento del capital de ésta era Mechanical Trading Limited, también con sede en Jersey y con Jose Manuel Soria y su hermano Luis como administradores. Esta empresa fue disuelta en 2002, cuando José Manuel Soria ya ejercía de alcalde en Las Palmas. Todo ello se suma al mal momento que vive el PP, acometido por varios frentes de corrupción -Granada, Aznar ...- en el delicado momento político que vive España, con el calendario abocado a unas nuevas elecciones ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo para formar gobierno.