Unos 150 campesinos gerundenses han cortado este martes la carretera C-260, justo en la rotonda que da acceso a Castelló d'Empúries (Alt Empordà). Lo han hecho para protestar contra la "gestión negligente" del Govern con el agua durante la Semana Santa, al mismo tiempo que a ellos los mantienen las restricciones. Desde el sector cargan contra la Agencia Catalana del Agua (ACA), a quien acusan de permitir que se esté bombeando agua de los tres pozos, con el peligro que supone una probable salinización de los campos. El coordinador de Unió de Pagesos (UP) en las comarcas gerundenses, Narcís Poch señala que se pueden dañar los terrenos y que se vuelvan "irrecuperables como pasó hace años". La intención de los campesinos es cenar y hacer noche en la carretera.

Crecen mínimamente las cuencas internas

Las lluvias han permitido dar un pequeño respiro en las cuencas internas de Catalunya, que se encuentran al 16,35% de su capacidad. Asimismo, los embalses de la cuenca del Ebro han subido al 73%, al incorporar 132 hm³ más en la última semana (1,7%). Actualmente, tienen una reserva de agua de 5.692 hectómetros cúbicos de los 7.800 que pueden albergar íntegramente. Según los datos de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) difundidos este lunes, la misma semana del año pasado la situación era de 4.554 hectómetros cúbicos, correspondientes al 58% de la capacidad total, mientras que la media de los últimos cinco años (2019-2023) se sitúa en el 72% con 5.619 hm³. La cuenca catalana del Ebro cuenta con un total de 17 embalses (ríos Ebro, Segre, cuenca de la Noguera Pallaresa y cuenca de la Noguera Ribagorçana), que pueden almacenar 2.279 hm³, una cantidad 3 veces superior a la capacidad máxima de las cuencas internas (694 hm³), empezando por el mayor que es Canelles (648 hm³ de capacidad) hasta el más pequeño, Margalef (con 3 hm³).

La grave sequía que atraviesa el país es visible incluso desde el espacio, y así se ha podido constatar en una comparación de imágenes. Mostrando dos fotografías del pantano de Sau, hechas en marzo del 2023 y en marzo del 2024, ha sido posible observar el empeoramiento de la situación en los embalses catalanes que señalan los datos. Si el día 1 de marzo del año pasado este pantano contenía un 14,1% de agua, un año más tarde solo contenía un 1%. Eso sí, las lluvias de las últimas semanas han cambiado la tendencia.