La convocatoria de elecciones generales el 10 de noviembre a consecuencia de la imposibilidad de los partidos políticos de llegar a un acuerdo para la investidura ha provocado la indignación entre parte de la ciudadanía. Una muestra és la campanya lanzada en Internet en la que se reclama a los diputados y los senadores que renuncien a la indemnización económica que se les abona tras la disolución de las Cortes Generales. "Si no curras, no cobras!", es el lema de la campaña, que incide en la escasa actividad parlamentaria de esta breve legislatura y que a mediodía de hoy ya sumaba més de 350.000 firmas.

Cuando el Congreso y el Senado se disuelvan el próximo martes, los parlamentarios que no formen parte de la Diputación Permanente de cada cámara dejarán de percibir su sueldo mensual, pero tendrán derecho a una llamada "indemnización de transición" que debe ser solicitarse expresamente y que es incompatible con cualquier otro ingreso.

4.500 euros

La cuantía de esta "indemnización" depende del tiempo que estén sin percibir otros ingresos, hasta un máximo de los 46 días que dura el periodo entre legislaturas. Se calcula proporcionalmente en función del sueldo base que vienen percibiendo -2.972,94 euros- más los complementos que pudieran recibir en función de sus responsabilidades en la Cámara. El máximo supone alrededor de 4.500 euros.

En el Congreso, esa indemnización puede ser solicitada por 213 diputados, ya que los 137 restantes seguirán cobrando su sueldo como miembros titulares o suplentes de la Diputación Permanente.

Lo que pretende la campaña lanzada en la plataforma Change.org es que sus señorías piensen "por una vez" en los ciudadanos y no soliciten la llamada indemnización por transición. "Diputados, si NO curráis ¡NO cobráis!: renunciad a vuestra indemnización", reza el eslogan promovido por el impulsor de esta iniciativa.

"Otra vez sin trabajar"

En la argumentación se cuestiona que los diputados vayan a ser indemnizados "por los dos meses en los que (otra vez) van a estar sin trabajar", tras una breve legislatura de menos de cinco meses, dos de ellos de verano, y en teniendo en cuenta que en cuatro años habrá cuatro citas electorales.

El pasado marzo, al disolverse las Cortes tras la convocatoria del 28-A, 216 diputados pidieron su indemnización y la cobraron, y sólo de los posibles beneficiarios cinco renunciaron a percibirla. En el Senado sólo nueve de los 194 senadores que perdieron su condición de parlamentario renunciaron a cobrar los 8.822,52 euros fijados entonces en la Cámara Alta.