La gran crisis generada por los graves errores en el procedimiento de adjudicación de plazas a los docentes para el curso que viene, que se tuvieron que repetir, dentro del Departamento de Educació es, según la consellera Esther Niubó, un hecho "intolerable e inadmisible" que ha intentado reducir a la acción de una sola persona, que este lunes fue destituida: el ya exsubdirector general de plantillas, provisión y nóminas de la conselleria. Así lo ha explicado la consellera ante la comisión de Educació en el Parlament, dónde ha reiterado las disculpas y ha asegurado que el Gobierno de Salvador Illa llegaría hasta el final para depurar todas las responsabilidades que hagan falta, a la espera de decidir si se tienen que emprender todavía más acciones. "Nadie está por encima del Govern, de la Ley, nuestra responsabilidad es poner los mecanismos necesarios para que eso no vuelva a pasar", ha expresado en comisión, reiterando que el fiasco en las adjudicaciones no fue un "error humano" sino una "decisión consciente y unilateral".

"Carga el muerto a un técnico"

Las palabras de Niubó no han convencido, ni de lejos, a la oposición, de que en los últimos días han reclamado explicaciones por este fracaso que afecta a miles de profesionales. En nombre de Junts, ha intervenido a la diputada Judith Toronjo, que ha lamentado que los protocolos de supervisión del Ejecutivo son claramente insuficientes ante el escándalo: "Si un solo error ha modificado centenares de nombramientos, el departamento no tiene unos protocolos efectivos", ha denunciado, reclamando una compensación para los docentes afectados. En las puertas del Departamento, maestros y profesores reclamaban la dimisión de Niubó, a quien consideran responsable, desde la sala donde se celebraba la comisión, se oían sus pitadas. Desde de ERC, la diputada Irene Aragonès, ha hablado de "caos organizativo" y una "chapuza monumental": "Usted ha optado por esquivar responsabilidades y cargar al muerto a un técnico, es una actuación cobarde e injusta", ha criticado muy duramente a la republicana. "La gestión ha sido improvisada, errática y sin ningún tipo de criterio", ha continuado la diputada, que ha pedido ir más allá de esta única destitución y que la consellera asuma responsabilidades y haga cesar al director general del profesorado, Josep Maria García Balada. 

Desde el PP, la presidenta de la comisión de Eduación, Eva García, también ha criticado que se haya intentado reducir la grave crisis a una "sola cabeza de turco": "Se culpa al peón y se protege al sistema en conjunto". García ha criticado que con la llegada del Govern del PSC, tomando el relevo de ERC; no se ha producido ningún "cambio de paradigma" sino que los de Salvador Illa están haciendo "seguidismo"  de los republicanos: "Es el Govern de ERC, pero con el partido socialista", ha insistido. En el caso de Vox, Manuel Acosta se ha expresado en una línea similar: Parece que son solo números para llenar plazas en lugar de personas a las cuales valorar y por quienes preocuparse", ha dicho, en referencia a los docentes afectados por el escándalo, dejando claro  que no hay suficiente con las disculpas y reclamándole su dimisión. 

"Ni creíble ni admisible"

Por parte de los comuns, han lamentado la falta de cuidado por parte del Govern a los profesionales del sistema educativo, sobre los que recae un gran peso y responsabilidad. El diputado Lluís Mijoler también ha puesto el foco sobre "la opacidad" con el que se ha gestionado "el caos", criticando la falta de transparencia en los procesos de adjudicación y también que la consellera intente hacer pasar todo lo sucedido como una decisión unilateral no es "creíble ni admisible". 

Laia Estrada, de la CUP, no ha escondido el enfado de su partido con este asunto y ha hablado de una situación "realmente grave" y un "escándalo", reclamando "consecuencias y cambios". Estrada ha mostrado las dudas de los cupaires ante la posibilidad de que todo ello haya sido responsabilidad de una sola persona a la que ya se ha destituido: "¿Solo hay una persona responsable? ¿Una sola persona puede decidir reservar más de 800 plazas perfiladas sin que nadie se diera cuenta?", se ha preguntado. Aliança Catalana tampoco se ha creído las explicaciones de Niubó, hablando de un "insulto en toda la comunidad docente" y reclamando la dimisión de la consellera.

Interrupción a la consellera 

Mientras Niubó intervenía en su turno de réplica a los grupos, ha sido interrumpida por una persona que ha asistido de público a la comisión. Este hombre le ha reclamado que "escuchara" los silbidos que llegaban desde fuera de la cámara, por parte de docentes indignados con la gestión del Departament. Ha sido expulsado de la sala mientras reclamaba "hechos" y gritaba "Niubó dimisión". Otra mujer, a la que también han echado, criticaba el decreto de plantillas.