El presupuesto del Parlament sigue trayendo cola. Después de la polémica aprobación de la Mesa de los nuevos números para el 2020 con los votos de JxCat, Cs y PP, que abrieron una nueva herida con ERC –quien se abstuvo–, el partido liderado por Carles Puigdemont está intentando conseguir cambiar el sentido del voto de los republicanos con movimientos 'in extremis'. El orden del día del pleno que empieza este martes prevé su votación en el hemiciclo, antes de ser incorporados a las cuentas de la Generalitat, y JxCat no se quiere ver  votando de nuevo al lado de la derecha unionista.

Por este motivo, JxCat ha propuesto suprimir el incremento del 1,75% del sueldo de los diputados y destinarlo en un plan de eficiencia energética de la cámara. Los republicanos, sin embargo, ven este plan "vacío de contenido" y recuerdan que en junio ya se aprobó, a petición del presidente Roger Torrent, poner hasta 400 metros de placas solares en el techo de la cámara que, según fuentes de presidencia de la cámara, se tendrían que empezar a instalar en el mes que viene. Sin embargo, las mismas fuentes insisten en que ya aceptan el pleno energético, pero mantienen las exigencias de la semana pasada.

ERC considera imprescindible para cambiar el sentido del voto, además de retirar el incremento salarial, que se incluya una partida para la difusión de los actos del aniversario de los 40 años del Parlament y otra para la celebración de la Asamblea de la Francofonía que tiene que tener lugar a finales de año en Barcelona. Además, consideran que JxCat simplemente quiere un "flotador" para no tener que volver a situarse al lado de Cs y PP y se mantienen firmes en sus demandas.

Por otra parte, fuentes de JxCat, que no quieren incluir estas partidas porque consideran que son para publicitar la figura de Torrent, replican que es "mucho más necesario seguir invirtiendo en eficiencia energética que gastar en fiestas, sobre todo en este contexto de represión."