El president Carles Puigdemont ha recibido esta tarde en el palau de la Generalitat a los coordinadores de Casa nostra, casa vostra, Ruben Wagensberg y Lara Costafreda, después de finalizar la manifestación que hoy ha recorrido las calles de Barcelona exigiendo la acogida de los refugiados.

Con el president estaban en el palau los consellers que han participado en la manifestación: Neus Munté (Presidència), Raül Romeva (Exteriors), Toni Comin (Salut), Meritxell Borràs (Governació), Dolors Bassa (Benestar i Famílies) i Meritxell Serret (Agricultura).

Bagensberg había anunciado en su intervención en el acto de cierre que reclamaría a las instituciones impulsar un gran pacto de los derechos de las personas migrantes. También estaba previsto que los organizadores de la manifestación librasen las firmas que han recogido para reclamar la acogida de refugiados, aunque finalmente no ha sido así.

Mensaje al Gobierno español

La portavoz del Govern i consellera de Presidència, Neus Munté, ha indicado que la manifestación de hoy bajo el lema "Volem acollir" es un mensaje lo bastante claro como para que el Estado español "se ponga las pilas" con sus políticas de inmigración. Munté ha asegurado que la Generalitat de Catalunya, con las entidades locales y la ciudadanía detrás, está preparada para acoger a las personas "que huyen de sus países por la guerra y por el horror".

"Catalunya es un país preparado, coordinado y movilizado", ha insistido la consellera de Presidència, quien ha dejado ahora la pelota en el tejado del ejecutivo de Mariano Rajoy y el resto de administraciones europeas. Munté ha reprochado al gobierno español su inmovilidad ante la crisis de refugiados y lo ha instado a ponerse a trabajar porque "hace falta que estas personas puedan salir de manera segura". A día de hoy, España tan sólo ha acogido el 7% de la cifra total de personas refugiadas que se había comprometido. "Esta movilización servirá para que los estados entiendan que hay que hacer alguna cosa más", ha sentenciado.