La Agencia de Protección de Datos ha impuesto una multa de 150.000 euros a Eroski por la difusión en abril del 2018 del vídeo de la expresidenta de la Comunidad de Madrid, la popular Cristina Cifuentes, cuando fue retenida por un vigilante de seguridad del centro de Vallecas después de robar dos botes de crema. La difusión de la cinta, en pleno escándalo por el máster, provocó la dimisión de Cifuentes de todos sus cargos.

Protección de Datos, según informa El Independiente, condena Eroski a pagar 100.000 euros por no haber adoptado las medidas necesarias para evitar su difusión y 50.000 euros más por contar con fotografías de personas sospechosas de hurtos.

La Agencia, que inició la investigación de oficio, exonera la empresa de seguridad, ya que por contrato era necesaria la autorización de Eroski para sacar del local las grabaciones. De hecho, quien tenía acceso a las cintas era el gerente, la jefa de personal y el encargado de la tienda.

La investigación de la Agencia no apunta, sin embargo, al autor de la extracción de una grabación que se conservó durante siete años. Sí destaca la falta de diligencia en la protección de grabaciones y de datos personales.