La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, ha anunciado su dimisión del cargo este miércoles pasadas las 12h, horas después de que se hiciera público el vídeo donde presuntamente robaba unas cremas en un supermercado, aunque ella ha afirmado que había sido un "error involuntario", y había abonado la cuantía al establecimiento, más tarde. Cifuentes ha dicho que pensaba anunciar la renuncia tras el 2 de mayo, fiesta de la Comunidad, aunque los "intentos de extorsión" y el "linchamiento" por el mastergate, sumado a este escándalo, la hacían adelantar una decisión ya meditada.

"No quiero dañar a mi familia y quiero que dejen de sufrir este calvario", ha anunciado la ya expresidenta, quien ha relatado los 34 días que ha "aguantado" como un tormento personal y profesional, apelando a los sentimientos. "Toda mi vida se está poniendo en duda", ha denunciado, en medio de frases como "he sufrido linchamiento por la mañana, tarde y noche y por tierra, mar y aire", "se han pasado muchas líneas rojas" o "he cometido muchos errores a lo largo de la vida y seguiré cometiéndolos", que ha dicho en una comparecencia pública en la sede del gobierno madrileño, donde no ha admitido preguntas de los periodistas.

Sin embargo, la expresidenta, que no renuncia al escaño "de momento", ha cargado duramente contra lo que ella misma denominó "fuego amigo" el año anterior, cuando estalló el caso Lezo, informes que ella puso en conocimiento de la Policía, y que involucraban al número 2 de Esperanza Aguirre, Ignacio González. "La actitud de tolerancia cero con la corrupción es parte del precio que hay que pagar", ha denunciado, como insinuando que había intereses detrás de las filtraciones de un vídeo que, según ella, era conocido por los medios de comunicación y que se había publicado en este momento tan delicado.

La cuestión es que Cifuentes ha recordado que, en caso de no haber dimitido antes del 7 de mayo, podría haber sido sujeta a una moción de censura liderada por el PSOE y con apoyo de Podemos y Ciudadanos. "No puedo permitir que la izquierda radical gobierne la Comunidad, es una cosa que me ha hecho reflexionar mucho", ha lamentado, después de que el partido de Albert Rivera se negara a rectificar su ultimátum. Así y todo, la decisión definitiva se ha tomado este miércoles, tras una reunión con su equipo, a quien le ha agradecido el apoyo y la "buena gestión" al frente de Madrid.