La Policía Nacional ha encontrado entre la documentación que los Mossos d'Esquadra pretendían destruir en una incineradora el pasado 26 de octubre archivos que relacionan a mandos y agentes de la policía catalana con el referéndum del 1-O, que había sido suspendido por el Tribunal Constitucional.

Según informa este lunes El Mundo, entre el material -confiscado por la Policía Nacional cuando los Mossos lo llevaban en una furgoneta en la incineradora- figuran documentos que implican a miembros de los Mossos d'Esquadra en la votación del 1-O.

En concreto, según el rotativo, los agentes de la Policía Nacional que han analizado el contenido del material confiscado han encontrado escritos firmados por cargos intermedios de los Mossos dando instrucciones a sus agentes sobre actuaciones previas y posteriores al 1-O para proteger la consulta.

Además, también figuran documentos de contenido político, que se están analizando, porque el estudio de los archivos intervenidos todavía no ha finalizado.

La Policía Nacional ha comunicado ya su hallazgo a la jueza de la Audiencia Nacional Carmen Lamela, que investiga la supuesta pasividad de los Mossos d'Esquadra durante el 1-O, en la que mantiene imputado lo mayor de la policía catalana, Josep Lluís Trapero, destituido como jefe del cuerpo el pasado 28 de octubre, dos días después de que se interviniera toda esta documentación.

La Policía Nacional evitó el pasado 26 de octubre que los Mossos quemaran en una incineradora unos documentos que ya entonces sospechaban que estaban vinculados con el referéndum del 1-O y que intervinieron por orden de la Audiencia Nacional para analizar su contenido.

Los Mossos d'Esquadra negaron aquel día que los informes que querían quemar estuvieran vinculados con el referéndum del 1-O y alegaron que es una práctica habitual y ordinaria que se vaya a incineradoras a quemar este tipo de archivos, o que se utilicen trituradoras para destruirlos, ya que la actividad policial genera documentos de contenido sensible que, cuando ya no son necesarios, se tienen que destruir para atender a la protección de datos.

Según los Mossos, los documentos en papel que se llevaban a destruir pertenecían en la Comisaría General de Información y, en concreto, figuraban archivos con datos administrativos de la oficina de apoyo a esta comisaría, relativos a permisos, vacaciones y bajas, así como sobre operativos y diligencias policiales y documentación diversa.