El mosso que dijo a un agente rural "la república no existe, idiota" ha alegado que este pronunciamiento sobre la República es un dato "absolutamente objetivo" reconocido "unánimemente incluso por los mismos políticos imputados en el procedimiento que se sigue ante el Tribunal Supremo".

Así consta en el escrito de defensa en el marco del expediente que el Departamento de Interior le ha abierto por aquella cuestión, por el cual podría ser sancionado con una falta leve. Sobre el insulto que el mosso dedicó al agente rural, ha asegurado que que no tenía ánimo de ofenderlo. El mosso ha añadido que lo dijo después de diez horas de trabajo con unas condicionas "límite".

El incidente entre los dos estuvo cerca que el agente pidiera ayuda al agente rural, funcionario como él, para apaciguar a unos manifestantes, pero este le contestó que él defendía la república, a lo cual el mosso respondió con la frase que se hizo viral y que ahora es objeto de investigación.

En el escrito de defensa, el abogado del mosso subraya que tanto el agente investigado como otro compañero, que ha declarado en el marco del expediente, coinciden en la actitud "hostil" de los manifestantes, en una situación que duró varias horas.

En las declaraciones, ambos agentes relatan momentos de crispación con manifestantes rompiendo cordones policiales, insultándolos o tirando objetos o vallas a las fuerzas del orden, y con puntos álgidos de concentración de personas con entre 3.000 y 4.000 personas. También coinciden en el hecho de que trabajaron diez horas seguidas, en una situación de fuerte tensión porque, además, oían por radio interna que en otros puntos de la ciudad los enfrentamientos de los manifestantes con los Mossos habían provocado lesiones a algunos agentes.

En este contexto, el agente investigado, que formaba parte de un cordón policial en Via Laietana de Barcelona, estuvo durando tres horas "cuerpo a cuerpo" con los manifestantes, en unas condiciones que su abogado considera "límite". El agente también está acusado de haber proferido la expresión 'hijos de puta', que su abogado afirma que no se refería a las personas que se manifestaran pacíficamente sino a los manifestantes que creaban disturbios, increpaban y agredían "verbalmente y físicamente" a los policías.

El mosso apunta al agente

Finalmente, la defensa considera que, en este caso, la actitud "grave" es la del agente rural, que siendo un funcionario no quiso ayudar a un compañero que así se lo reclamaba. Por eso reclama que se investigue si el Departamento de Agricultura ha abierto expediente sancionador a este agente "por haber acudido a una manifestación con uniforme reglamentario y adoptando una actitud claramente hostil hacia funciones de Mossos d'Esquadra que hacían su trabajo".