El monasterio de Montserrat ha dedicado su homilía de este domingo al "buen restablecimiento del Govern catalán y por la libertad de todos los consellers elegidos democráticamente", así como para que "ningún gobierno maltrate la dignidad de las personas y respete siempre sus derechos".

El obispo de Solsona, Xavier Novell, ya había dedicado en noviembre su homilía de un domingo a los presos y pedía a los fieles que "no os confundáis sobre esta cuestión, los cristianos nos guiamos por lo que es justo y el encarcelamiento de los líderes catalanes no lo es".

Aunque esta no es la primera vez que la Iglesia reza por alguna cuestión política (democrática o no) —de hecho en noviembre una iglesia valenciana rezó por Franco y Primo de Rivera-, eso no ha gustado nada a las entidades unionistas como Somatemps o el blog Germinans Germinabit vinculado a Ok DiarioLibertad Digital, que han tildado la plegaria de "excluyente" e "inaudita".

Aseguran que es "inaudita" porque reclaman la restitución de un Govern que, según su punto de vista, "sólo dio apoyo el 47%", mientras "ni menciona el 53% restante" y la definen como "excluyente" por el hecho de que "sólo reza fervorosamente por la libertad de unos presos determinados".

Con estos argumentos, justifican todas sus críticas en que sustentan que "manipulan" las homilías y, además, "fomentan la división sin ruborizarse ni el más mínimo".

La posición de la iglesia

Ya en septiembre, los obispos españoles optaron por posicionar sobre el referéndum del 1-O para pedir un "diálogo honesto y generoso" e, incluso, la Conferencia Episcopal española mostró su "gran preocupación" por la "grave situación" que consideran que atraviesa Catalunya. Precisamente por eso, pidieron que se evitara la confrontación para evitar llegar a situaciones "irreversibles".

Mientras tanto, en noviembre, la iglesia de la localidad valenciana de Polinyà de Júcar celebró una misa dedicada a la memoria del dictador Francisco Franco y de José Antonio Primo de Ribera para conmemorar los 42 años de la muerte del primero.

Pocos días más tarde de esta misa, un grupo de más de 200 cristianos de Tarragona ponía encima de la mesa que, a pesar de "la Iglesia no puede defender el independentismo, pero tampoco la aplicación del artículo 155 como ha hecho el presidente de la Conferencia Episcopal Española", en Catalunya "estamos sufriendo una serie de injusticias que tenemos" que "denunciar" defendiendo el derecho a desobedecer".