El expresident de la Generalitat José Montilla ha recordado a la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, de que en un Estado democrático no se puede incumplir la ley ni desacatar sentencias impunemente: "Ya sabes lo que llegará si persistes en hacer caso omiso del TC".

Se ha referido así en una entrevista de Europa Press a las dos investigaciones contra Forcadell por supuestos delitos de prevaricación y desobediencia al permitir el debate y votación en el Parlament de varias iniciativas a favor del 'proceso constituyente' que, entre otras repercusiones, dan luz verde a la celebración de un referéndum en 2017.

"¿Alguien cree que si se hace caso omiso de las sentencias del TC no habrá encausamiento?", se ha preguntado, y ha defendido que las sentencias deben acatarse aunque no gusten, como hizo él mismo en 2010 cuando era president y el alto tribunal anuló parte del Estatut.

No desoír

Defiende que la presidenta de un Parlament "no es libre de no cumplir leyes y sentencias" y que si no las comparte lo que debe hacer es trabajar para cambiarlas, pero en ningún caso desoírlas.

Montilla subraya que acudir a los tribunales no es la mejor manera para abordar el problema político entre el Estado y la Generalitat, y por ello se ofreció como testigo de la defensa del expresident Artur Mas cuando hace dos años se admitieron a trámite las querellas contra él por la consulta del 9 de noviembre del 2014: "Pero entonces no había una manifiesta, clara y reiterada voluntad de no obedecer a los tribunales".

Este motivo sumado al hecho de que "nadie ha llamado" para pedirle que testificara a favor de Mas, han hecho que Montilla no haya participado en el juicio por el 9-N: asegura que no hubiera tenido ningún problema en intervenir si se lo hubieran pedido.

Preguntado por la sentencia de este juicio, ha dicho que no se atreve a aventurar desenlaces porque "hay elementos para que pase una cosa y para que pase la otra", pero sí que tiene claro que habrá recurso sea cual sea el veredicto: lo hará Mas y las exconselleres Irene Rigau y Joana Ortega en caso de condena, o bien lo hará la Fiscalía en caso de absolución.

Inhabilitación

Sobre la posible inhabilitación de Mas, Montilla admite que sería muy preocupante y avisa de que una decisión de este tipo "puede ser percibida por los independentistas como una agresión y ser así un elemento movilizador más" para los soberanistas.

Precisamente sobre las movilizaciones soberanistas, Montilla ha criticado la que se produjo ante el TSJC el día que empezó el juicio por el 9-N, coincidiendo con las declaraciones de Mas, Ortega y Rigau: "Manifestarse en la puerta de un tribunal es un acto de intimidación que no es positivo para nadie, tampoco para la imagen de las personas que se juzga".

Considera que aquella movilización –a la que Mas, Ortega y Rigau llegaron a pie acompañados por el president de la Generalitat, Carles Puigdemont, y varios consellers– fue una "escenificación legítima para que no baje el 'suflé" independentista.

Utilizar las instituciones

Cree que el Govern está utilizando las instituciones y haciendo "demasiada propaganda, ofreciendo pocos argumentos y promoviendo tópicos: la propaganda está substituyendo los razonamientos y el análisis serio, por un lado y por el otro".

También ha lamentado que tanto Mas como Puigdemont y Forcadell "contrapongan legalidad y legitimidad, algo que no puede hacerse en democracia" y que, según él, provoca el rechazo de la comunidad internacional.

"Si llamas a países europeos e instituciones internacionales y les dices que no cumples la ley ni acatas sentencias, ¿cuántas puertas se te abren? Ninguna", ha sentenciado Montilla.

Choque de trenes

El expresident confía en que se evite el choque de trenes institucional a través del diálogo, la negociación y el pacto entre Estado y Generalitat: "Todos los conflictos acaban en negociación y pacto, y éste acabará así también. El problema es que no sabemos cuándo ni el coste que habrá tenido mientras".

Montilla subraya que buena parte de "la culpa" de haber llegado a esta situación es del gobierno del PP, y asegura que se está recogiendo todo lo que sembró hace unos años con su recurso contra el Estatut.