La ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, Maria Jesús Montero, ha explicado en una entrevista en Rac1, que uno de los objetivos que tiene la delegación del Estado en la mesa de diálogo entre ejecutivos es intentar "satisfacer" a los catalanes para que no apuesten por la independencia.

"Dentro de nuestra hoja de ruta está la capacidad de escuchar, de conocer el sentimiento y las motivaciones que llevan a una parte de catalanes a querer marcharse de España. Nos preocupa y se trata de profundizar en eso para ver si podemos encontrar cuestiones que les den satisfacción y que piensen que seguir en España es lo mejor para el futuro de su tierra", ha dicho.

Montero, además, ha insistido en que la reunión de la mesa de diálogo de este miércoles fue "positiva, franca y sincera", donde la delegación catalana puso sobre la mesa "las mismas ideas que había dicho que traería, con el supuesto derecho de autodeterminación", y la parte española quiso "hablar de temas reales y preocupaciones de todos los catalanes". "No se profundizó en eso de la autodeterminación ni se compartió el diagnóstico en este sentido. Quedamos emplazados a seguir hablando en sucesivas reuniones", ha comentado.

De la misma manera, la ministra ha destacado que en la mesa de diálogo se han expuesto las posiciones reales y se ha evidenciado "la distancia" inicial entre las partes. Pero ha considerado positivo que "no se engañe a nadie". "Desde la discrepancia, nos sentamos a ver si encontramos lo mejor para la convivencia entre catalanes y entre Catalunya y el resto de España", ha concluido.