El Gobierno sigue preparando el terreno para los indultos a los presos políticos, insistiendo en palabras como "concordia" o "convivencia". Pero sólo con respecto a los presos políticos. Los exiliados, como el president Carles Puigdemont, quedan fuera de esta solución. De hecho, este mismo martes, desde La Moncloa transmiten el mismo mensaje de siempre: el eurodiputado tiene que ser extraditado y juzgado por la justicia española, como lo fueron los quienes hoy se encuentran condenados y encarcelados. En otro orden de cosas, la portavoz María Jesús Montero no ha descartado la presencia de Oriol Junqueras en la mesa de diálogo, como ha propuesto ERC, aunque prefieren que sean consellers.

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, preguntada por la hipotética participación de Oriol Junqueras en la mesa de diálogo, la ministra-portavoz se ha limitado a decir que "efectivamente los gobiernos designan a las personas que tienen que acudir". Por lo tanto, no ha cerrado la puerta a la presencia del presidente republicano. Pero ha considerado que valorarlo ahora sería "especulativo" y ha dicho que preferirían que fueran miembros del Govern. En la primera y único encuentro, sin embargo, había dirigentes que no eran consellers, como Marta Vilalta, Josep Maria Jové o Josep Rius.

 

Pese a todos, fuentes del Gobierno señalan que tienen "dudas" tanto de que Oriol Junqueras quiera estar en la mesa de diálogo como de que la Generalitat lo acabe designando.

Por otra parte, sobre la situación del president en el exilio Carles Puigdemont, la ministra-portavoz no ha alterado el criterio del Gobierno: "Tiene que ser juzgado por la justicia española". Los indultos no le afectan porque no se ha sometido a la justicia. En este sentido, María Jesús Montero ha criticado que "no es de recibo que una persona se haya escapado para no hacer frente a ese juicio". Ha deseado que "ojalá podamos tener la extradición del señor Puigdemont para juzgarlo con todas las garantías procesales", como ha garantizar que tuvieron el resto de dirigentes independentistas. Así se podrán plantear medidas para su caso.

Más allá de la cuestión de Puigdemont y de Junqueras, desde el Gobierno repiten el mismo discurso en relación a los indultos, con palabras como "concordia", "reencuentro" o "convivencia". Montero ha remarcado que el ejecutivo central "asume siempre su responsabilidad", que es "no dejar que los temas se enquisten". Si bien no ha querido anticipar fechas ni plazos, sí que ha remarcado que la tramitación de los indultos y la reforma del delito de sedición en el Código Penal "se están trabajando en paralelo" y, cuando se terminen, se elevarán a la mesa del Consejo de Ministros.

El cronograma que plantean a La Moncloa es el siguiente: primero reunión entre los presidentes Pedro Sánchez y Pere Aragonès en el Palacio de La Moncloa. Después, reactivación de la mesa de diálogo entre el Estado y la Generalitat.

Nueva foto de Colón

La derecha y la extrema derecha continúan con su ofensiva contra los indultos a los presos políticos y, por lo tanto, contra el Gobierno de coalición. María Jesús Montero les ha reprochado que vuelvan a hacerse la fotografía de Colón. "Nos retrotraen a una actitud que fue contestada en las urnas por los ciudadanos en más de una ocasión", ha avisado haciendo referencia a la primera gran manifestación de Colón, en febrero del 2019, entonces contra la mesa de diálogo entre el Estado y la Generalitat.