El Ejecutivo español intentó impedir el lunes que el president Carles Puigdemont acompañara con una delegación del Govern al primer ministro italiano, Matteo Renzi, durante su visita a Tortosa con motivo del accidente del domingo en Freginals, donde murieron siete estudiantes del país alpino. La encargada de transmitir la “orden de la Moncloa” en este sentido fue la delegada del Gobierno español, Maria de los Llanos de Luna. Ante la incapacidad que la orden fuera acatada, Llanos de Luna abandonó la comitiva a media visita.

El Gobierno italiano informó al Ejecutivo español de que Renzi se trasladaría a Catalunya para visitar a los heridos y las familias afectadas por el accidente, sin embargo, desde Madrid no se comunicó el viaje al Govern, que se enteró a través de fuentes diplomáticas italianas.

Puigdemont

No obstante, el president decidió acudir a recibir al primer ministro y, posteriormente, acompañarlo al centro de mando y a los diferentes hospitales donde estaban ingresados los heridos. Puigdemont se presentó con el conseller de Exteriors, Raül Romeva, y en Tortosa se sumaron el de Interior, Jordi Jané, y el de Salut, Toni Comín.

El president esperaba a pie de pista cuando llegó el avión de Renzi al aeropuerto de Reus. Al igual que también estaba Maria de los Llanos de Luna.

No hubo de entrada ningún problema entre el Govern y la delegada mientras esperaban la llegada del primer ministro ni cuando lo recibieron. No obstante, la sorprendente ausencia de representantes del Ejecutivo español, teniendo en cuenta el alto nivel de la delegación italiana, provocó inmediatamente comentarios en los medios de comunicación.

La comitiva se trasladó en tres vehículos. En uno viajaba Renzi y el embajador italiano, Stefano Sannino, –que, por cierto, había asumido su cargo en Madrid este mismo lunes–; en otro, Puigdemont y el conseller de Exteriors, Raül Romeva; y en un tercero, Llanos de Luna.

Una vez en el Parador de Tortosa, donde estaba instalado el centro de mando, Llanos de Luna comunicó que, por “orden de la Moncloa”, se tenía que levantar la delegación que acompañaba a Renzi dado que inicialmente se había comunicado al Ministerio de Exteriores que se trataba de una visita privada.

Llanos de Luna se marcha

La sorpresa fue mayúscula para el embajador y los representantes del Ejecutivo catalán presentes en la conversación, pero el Govern decidió seguir adelante con la visita. Así lo decidió el president, lo cual provocó la irritación de Llanos de Luna que abandonó la delegación y ya no acompañó a Renzi ni al Hospital Virgen de la Cinta ni al Juan XXIII. "Lo dejo a vuestro criterio", habría advertido visiblemente contrariada.

Más tarde, el jefe del Ejecutivo español, Mariano Rajoy, publicó un tuit explicando que Renzi lo había telefoneado desde Tortosa para explicarle su visita a Catalunya. No hubo más explicaciones públicas del Ejecutivo español sobre el viatge.

Todo se producía después de que el domingo la decisión de la Moncloa de no ponerse en contacto con la Generalitat a pesar del brutal accidente registrado en Freginals puso una vez más en evidencia la tensión entre los dos ejecutivos. A lo largo de aquel día, Puigdemont recibió llamadas del rey Felipe VI y del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, pero ninguna de Mariano Rajoy.

Finalmente, sin embargo, esta mañana los dos políticos tendrán oportunidad de hablar por primera vez desde que Puigdemont tomó posesión del cargo el pasado 12 de enero. Los dos coincidirán en el aeropuerto del Prat en el acto organizado en recuerdo de las víctimas del avión de Germanwings que se estrelló en los Alpes hace un año. Rajoy ha decidido a última hora sumarse al acto.