El mismo Pedro Sánchez se comprometió a volver a reunir la mesa de diálogo entre el Estado y la Generalitat este mes, una vez superadas las horas graves de la pandemia. Estamos a día 28 de julio y todavía no se ha reunido, y tampoco está previsto que lo haga a lo largo de esta semana. Frente a estas circunstancias, desde La Moncloa se sacuden las responsabilidades. Si no se ha convocado, argumentan, no ha sido por ellos. La portavoz española María Jesús Montero ha reiterado su "disponibilidad" para hacerlo cuando quiera el president Quim Torra. "Nuestra disponibilidad sigue intacta. Ya depende de la voluntad de la Generalitat", ha emplazado Montero, y ha pedido a ERC que lo desvincule de las negociaciones de los presupuestos del Estado.

Durante el final de estado de alarma, el presidente español se comprometió a mantener la segunda reunión de la mesa de diálogo, que esta vez toca que se celebre en Barcelona y sin la presencia de los dos presidentes. Un compromiso que fue arrancado por ERC en las negociaciones para las prórrogas del Estado de alarma y que finalmente no se ha cumplido.

Desde La Moncloa dejan claro que ellos no han parado de hacer ofrecimientos públicos y que desde Catalunya nadie ha descolgado el teléfono para concretar la reunión. En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, María Jesús Montero ha insistido en que "siempre hemos tenido una posición clara: estamos disponibles para la celebración de la mesa desde el convencimiento de que las grandes situaciones de tensión tienen que encontrar su cauce a través del diálogo".

"No es por nosotros que esta mesa no se ha convocado a lo largo del mes de julio", ha rebatido la ministra portavoz del Gobierno, que ha querido dejar claro, como las últimas semanas, que su "disponibilidad" se mantiene "intacta". Fuentes del ejecutivo no cierran la puerta a la posibilidad de que la mesa pueda volver a reunirse durante el mes de agosto.

Montero sí que ha querido hacer un reclamo al vicepresident Pere Aragonès en particular y a ERC en general: que no vincule los presupuestos del Estado con la mesa de diálogo. "No es exigible" cuando "no es por motivo nuestro si no se convoca", ha reiterado la también ministra de Hacienda. Ha deseado que los republicanos puedan replantearse negociar las cuentas públicas teniendo en cuenta que el momento actual es "inédito y singular". Ha avisado de que no se puede llegar con unos presupuestos prorrogados.