Con toda la sutileza posible, desde el Gobierno animan a Felipe VI a desmarcarse de su padre y tomar decisiones de ruptura. Después del homenaje de Estado a las víctimas del coronavirus, lo ha hecho la vicepresidenta Carmen Calvo, que ha subrayado que "la Casa Real tiene que tomar sus decisiones" sin que el ejecutivo interfiera. No obstante, ha recordado que "hay una parte de la ciudadanía preocupada" por el goteo de informaciones sobre los negocios opacos de Juan Carlos I en Arabia Saudí y sus tejemanejes en paraísos fiscales. El ejecutivo central "entiende" esa preocupación e inquietud.

En declaraciones a los medios desde el Palacio Real de Madrid este jueves por la mañana, Carmen Calvo ha "distinguido claramente lo que son asuntos que afectan al exjefe del Estado, al Rey emérito, de la impecable tarea que hace el rey Felipe VI". En este sentido, ha puesto de relieve su parlamento de hoy, "palabras en nombre de todos" para homenajear a las víctimas en el acto de Estado que se ha celebrado esta mañana. Dicho esto, ha señalado que "la Casa Real tiene que tomar sus decisiones". Y ha insistido en separar al padre del hijo: "Al Gobierno le compete reafirmar el papel constitucional del rey Felipe VI y el trabajo que hace cada día en el lugar donde la Constitución lo sitúa, como se ha visto hoy".

"La Casa Real tomará sus decisiones y nosotros, como ha dicho el presidente, entendemos que haya una parte de la ciudadanía preocupada por algunas informaciones que no afectan el rey Felipe VI", ha insistido la vicepresidenta primera española. "En este asunto, el gobierno distingue con total claridad", ha concluido.

Desde La Moncloa consideran que hace falta una ruptura para salvar la propia institución: separar el reinado de Felipe VI del legado manchado de Juan Carlos I. El propio Pedro Sánchez abrió la veda asegurando que las informaciones que llegaban eran "inquietantes" y "perturbadoras", y que el actual monarca había hecho bien desmarcándose de su padre. Unas declaraciones que, durante los últimos días, han ido repitiendo ministro tras ministro, sin salirse mucho del guion. Sólo lo hizo un poco el vicepresidente Pablo Iglesias, poniendo encima de la mesa el debate sobre "la utilidad de la monarquía".

El Rey roba protagonismo a las víctimas

El Estado ya ha hecho el homenaje que había prometido a los más de 28.000 muertos confirmados que ha dejado el coronavirus en España. El acto ha tenido lugar este jueves por la mañana en el Palacio Real de Madrid, en torno a un pebetero que ha honrado su memoria. Con todas las autoridades españolas y las máximas de la Unión Europea, el Gobierno ha querido dar protagonismo a la sociedad civil. Un protagonismo que sólo ha roto el rey Felipe VI, que ha abierto la ceremonia con su llegada y la ha clausurado con su discurso.