De "fuegos artificiales" ha definido el diputado de Bildu, Jon Iñarritu, la última ocurrencia del Gobierno para solucionar el CatalanGate. Así pues, el político vasco se sorprende y se pregunta qué papel relevante puede tener el Defensor del Pueblo en todo el escándalo de espionaje a políticos independentistas catalanes. "Ante el escándalo de espionaje político mayor de las últimas décadas en España, algunos se han creído que mediante fuegos artificiales desviarán la atención. ¿El Defensor del Pueblo como solución para todo?", se pregunta a través de twitter.

En los últimos días, se ha confirmado que esta es la propuesta de máximos que plantea la Moncloa para desenredar la crisis generada. El mismo ministerio de Defensa, al frente Margarita Robles, ha definido como una "total satisfacción" que el Defensor del Pueblo sea quien lidere una investigación que salga de dudas sobre el papel que tuvo el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) con el espionaje a través del sistema Pegasus y responda a "una actuación hecha en todo momento de acuerdo con el ordenamiento jurídico". Eso, en paralelo, también se traduce con el hecho de que el CNI se investigue a sí mismo para establecer si alguien hizo un mal uso del sistema Pegasus interviniendo los teléfonos de los espiados. En definitiva, un cúmulo de incongruencias.

Hay que recordar que el Defensor del Pueblo tiene rango de alto comisionado de las Cortes Generales para la defensa de los derechos constitucionales y es, a la vez, una herramienta más del gobierno de Pedro Sánchez. De hecho, está presidido desde noviembre del 2021 por el socialista Ángel Gabilondo, cargo que recogió después de fracasar en las elecciones de la Comunidad de Madrid representando a los socialistas. En el caso del CatalanGate, actuará de oficio y lo hará para "contribuir al buen funcionamiento institucional y velar por el respeto de los derechos fundamentales reconocidos a la Constitución". Unas explicaciones y la entrada de un actor en todo este caso, que no ha convencido al actual Govern de la Generalitat.

El Defensor también investiga la pederastia en la iglesia

Este organismo parece el cajón de sastre de todos los problemas que la Moncloa necesita derivar. El último gran tema que está liderando el Defensor del Pueblo son los casos de pederastia dentro de la iglesia católica española. El pasado mes de febrero, el PSOE registró en el Congreso de los Diputados una proposición no de ley para que fuera Gabilondo quien investigara el escándalo y el papel de los poderes públicos ante estos abusos. La propuesta también provocó malestar y choque de opiniones dentro del mismo gobierno de coalición con Unidas-Podemos e, incluso, con la oposición liderada por el PP.

Aunque finalmente prosperó, también con el apoyo del PNV. Ahora, se ha dejado en manos del Defensor del Pueblo otro de los temas más relevantes de las últimas décadas y será el encargado de elaborar un informe, apoyado por una comisión independiente de expertos, donde se recojan los testimonios de víctimas y miembros de la propia iglesia y representantes de las administraciones públicas. De momento, dos meses después, no se ha adelantado en ninguna dirección para aclarar los centenares de casos de violaciones en el ámbito de la iglesia. Y, ahora, Gabilondo en paralelo, tendrá que investigar el CNI por el CatalanGate.