Cuando todavía no han pasado ni 24 horas de las elecciones del 26-M, con la victoria de Ernest Maragall en Barcelona, Miquel Iceta manda un aviso. El primer secretario del PSC ha pedido "no "correr" al atribuir la alcaldía a ERC en Barcelona y ha afirmado que el PSC hará "lo que haga falta" para que la ciudad tenga "el mejor gobierno posible, y eso no es un gobierno independentista".

Iceta, en la primera valoración de los resultados de los comicios, ha considerado que sería "extraño" que el independentismo tenga la alcaldía de Barcelona cuando "ha retrocedido" y ahora tiene menos concejales que hace cuatro años.

Así el líder de los socialistas catalanes ha destacado que el independentismo "no tiene mayoría": "Tenían 18 concejales y ahora tienen 15, por eso recomendaría a todo el mundo que no corra, porque ahora lo que conviene es que los partidos hablen y establezcan un gobierno estable y progresista por la ciudad," ha dicho.

Estabilidad

Por todo ello, Iceta ha emplazado a los partidos a "hablar y ver cuál es la forma de estabilidad mejor" y ha sugerido que incluso Barcelona en Comú se avendrá a decir que "un gobierno en minoría no ha sido una buena solución ni para ellos ni para la ciudad".

Iceta ha dicho que hay que analizar "con serenidad y rigor" todos los municipios y cree que es "obligado" optar por la estabilidad y las alianzas de gobierno "lo más coherente posible", aunque no las ha querido acabar de concretar.

Badalona y Terrassa

En el caso de Badalona, Iceta ha explicado que ya esta decidido y ha explicado que presentarán a su candidato a la alcaldía, Àlex Pastor. También ha valorado el caso de Terrassa, en que después de 40 años gobernando en la ciudad, el PSC se ha quedado a tres concejales del exalcalde Jordi Ballart, que rompió hace dos años el carné de los socialistas. "Hemos tenido un retroceso, también han desaparecido otros partidos, como los comunes, y todo eso tendrá que mover la reflexión que permita un gobierno de carácter progresista", ha añadido.

El líder de los socialistas catalanes también ha lamentado los resultados en Madrid, especialmente a la comunidad, en la que podría entrar en juego "la alianza de las tres derechas".