La ministra de Igualdad, Ana Redondo, ha pedido perdón este miércoles por la crisis de las pulseras antimaltrato, unos dispositivos telemáticos para controlar a agresores machistas que han sufrido algunos errores. “Reitero las disculpas por un ruido general en torno a la seguridad de las supervivientes que aumenta la inquietud y el miedo en una situación que ya es bastante dura cada día”, ha manifestado en una comparecencia en el Senado. La ministra socialista también ha anunciado que su departamento ha abierto una investigación interna para exigir responsabilidades a la empresa adjudicataria del servicio en caso de que fuera necesario.

Durante su comparecencia, sin embargo, la ministra de Igualdad ha desmentido que alguna mujer haya sido asesinada este pasado 2024 llevando uno de estos dispositivos con errores. Es por ello que, haciendo referencia al discurso del PP en las últimas dos semanas, ha criticado el uso de "bulos inaceptables" y "falsedades". "No minimicemos el problema, pero es necesario enmarcarlo correctamente para que deje de trasladarse a las víctimas una situación que no se corresponde con la realidad", ha pedido la ministra de Igualdad, quien ha defendido que su Ministerio "nunca ha mirado hacia otro lado".

Redondo ha aprovechado su intervención para defender que a raíz de estas incidencias técnicas, el Ministerio de Igualdad ha implementado un "plan de seguimiento exhaustivo" para responder de forma "ágil" a cualquier eventualidad, identificar áreas de mejora y asegurar la máxima protección a las víctimas. Según ha expuesto, este plan ha sido acompañado con reuniones "de alto nivel" entre responsables de Vodafone, Securitas y la Delegación del Gobierno contra la violencia de género. Redondo ha insistido en que todo este trabajo se ha hecho de forma discreta para proteger a las víctimas. "Ante las acusaciones de opacidad o falta de transparencia quiero aclarar que todo este trabajo se ha hecho con la discreción que merecen las víctimas para preservar su seguridad y tranquilidad", ha señalado.

Entre las actuaciones principales ha destacado la coordinación diaria y directa con la sala Cometa, la recepción de informes semanales y mensuales, la creación de comisiones mensuales de seguimiento entre la empresa adjudicataria y la delegación del Gobierno de violencia de género, y las reuniones con el personal de Cometa para atender necesidades técnicas concretas. Del mismo modo, ha destacado la participación de estos trabajadores en jornadas formativas organizadas por la delegación del Gobierno contra la violencia de género y el compromiso adquirido con el personal para reforzar el servicio durante períodos de especial riesgo, como el verano, la Semana Santa y Navidad.

Redondo también ha avanzado algunas de las mejoras de los nuevos dispositivos, como la incorporación de configuración individualizada de idioma, la inclusión de un módulo específico de gestión de quejas, y el refuerzo del personal especializado en sala, incluyendo psicólogos, asesores jurídicos, supervisores y otros responsables.