El saqueador confeso del Palau de la Música Fèlix Millet, encarcelado desde el lunes pasado 5 de febrero, alude al caso a Nóos y a la situación de Iñaki Urdangarin para que la Audiencia de Barcelona lo deje en libertad mientras el Tribunal Supremo resuelve el recurso contra su condena a 9 años de prisión.

En el recurso, al que ha tenido acceso Efe, Millet denuncia que la decisión de la sección décima de la Audiencia de Barcelona de enviarlo a la prisión por riesgo de fuga hasta que se resuelva su recurso en el Supremo se basa en "prejuicios" e "ideas preconcebidas", ya que el tribunal "asume el papel de parte" y actúa con "falta de imparcialidad".

Entre los argumentos esgrimidos para solicitar su excarcelación o, como alternativa, su arresto domiciliario, Millet subraya su comportamiento procesal, ya que durante los casi nueve años que ha durado el procedimiento ha comparecido ante la Justicia "sin ninguna falta", acudiendo no sólo a todos los llamamientos que le han efectuado, sino personándose mensualmente ante el juzgado.

En el escrito, el abogado de Millet, Abraham Castro, cita como jurisprudencia para reafirmar su tesis el caso Nóos, del que destaca el auto en que la sección primera de la Audiencia de Palma acordó el 23 de febrero del 2017 dejar en libertad a Urdangarin, después de su condena a 6 años y 3 meses de prisión por delitos de corrupción y fraude fiscal.

En su escrito, el abogado remarca que en el caso Nóos la Audiencia rechazó la medida cautelar de prisión -hasta que se resolvieran los recursos al Supremo- argumentado que a pesar de las penas solicitadas y a la sentencia condenatoria dictada, los acusados habían acudido "a cada uno de los llamamientos, en todas las instancias".

Sin citar explícitamente a Urdangarin

Sin nombrar a Urdangarin, a quien la Audiencia de Palma salvó de la prisión a cambio de comparecer el día 1 de cada mes ante la autoridad judicial de su país de residencia, Suiza, el recurso de Millet remarca que la decisión del tribunal se adoptó también respecto de un encausado que reside en el extranjero.

"No se puede entender en Derecho que aquello que para la jurisprudencia general resulta determinante y, en todo caso, un importante elemento a valorar, para el auto recurrido (el que envía a la prisión a Millet) no merezca el más mínimo comentario ni valoración, a pesar de haber sido alegado expresamente por esta defensa en la vista oral", apunta el recurso, interpuesto delante de la misma sala que condenó al saqueador confeso y ordenó su ingreso en la prisión.

Millet Montull TSJC / Sergi Alcàzar

Según el abogado de Millet, la decisión de la sección décima de enviarlo a la prisión hasta que resuelva el Supremo se basa en "sospechas, conjeturas y consideraciones puramente subjetivas" sobre un riesgo de fuga que la defensa alega que no existe.

"La verdad es que el auto recurrido agota la capacidad de sorpresa de cualquiera. Si tener 82 años de edad y tener médicamente acreditado un grave problema de movilidad 'no pueden ser valoradas en sentido positivo, ni negativo' de cara a un posible riesgo de fuga, no puede quedar más claro aquello 'ilógico, irracional o arbitrario' del propio auto", apunta el recurso, citando el escrito de la sala.

Además, el abogado se muestra convencido de que la condena a Millet, que afrontaba al inicio del juicio una petición de 27 años de prisión por parte del fiscal y de hasta 84 años por parte de las acusaciones particulares, será "muy rebajada" por el Supremo, cosa que cree que disipa todavía más el riesgo de fuga.

Bajo riesgo de fuga

"Si bien es generalmente cierto que una sentencia condenatoria, aunque provisional, aumenta el riesgo de fuga, no lo es menos que eso no se puede valorar de la misma manera en quien no defendía su inocencia, y gracias a la mencionada sentencia, ha visto reducidas las penas a las cuales se enfrenta entre 3 y 9 veces, lo que compensa sobradamente el indicado incremento del riesgo", alega.

Como ya hizo en la vista sobre medidas cautelares, el abogado de Millet también insiste en que no hay riesgo de fuga a causa de su arraigo, ya que su mujer y su hijo con una minusvalía viven en l'Ametlla del Vallès (Vallès Oriental), así como su edad y su situación médica, afectado de una insuficiencia renal crónica, diabetes y con una severa escoliosis que le dificulta la movilidad, por lo que necesita desplazarse en silla de ruedas.

Según el recurso, la "verdadera razón" de la decisión de la sala para enviar a Millet a la prisión es "ejecutar el cumplimiento de las penas provisionalmente impuestas", a diferencia de lo que hicieron los jueces de instrucción del caso Palau, que no ordenaron nunca prisión preventiva para el saqueador confeso apelando, entre otros motivos, a su "claro" arraigo.

También recrimina a la defensa que la sala argumente el riesgo de fuga por la posible tenencia de otros bienes que le faciliten la huida, al considerar que después de nueve años de investigación no se ha constatado su existencia.