Cuarenta y un años después de su aprobación en referéndum, la Constitución española todavía es capaz de producir milagros. Así se ha demostrado este viernes en el Congreso de los Diputados, dónde se ha celebrado el tradicional acto institucional con motivo de su aniversario. Todos los grandes partidos españoles han asistido. Incluso la extrema derecha de Vox, que cuestiona un elemento fundamental del texto constitucional como el Estado de las autonomías. Porque, al final, hoy cada uno ha tratado de hacérsela suya, apropiándosela a su manera y cogiéndola por allí donde más le interesaba.

El acto del Congreso no ha contado con la presencia del Rey, que sólo va por los aniversarios redondos, como el año pasado por los 40 años. En cambio, sí que han estado el resto de estamentos del Estado, empezando por el presidente en funciones Pedro Sánchez y casi todos sus ministros hasta el resto de líderes políticos, pasando la fiscal general María José Segarra o el presidente del CGPJ Carlos Lesmes, así como altos mandos militares y policiales o embajadores de otros países.

El primer milagro ha venido de la extrema derecha. "A Vox le gusta la Constitución del 78", ha sentenciado el portavoz Iván Espinosa de los Monteros tan sólo llegar en el Congreso de los Diputados. A pesar de todo, el dirigente ultra ha defendido que "hay aspectos que aspiramos a mejorar", como "simplificar el Estado autonómico y recuperar competencias para el Estado". En este punto, ha sostenido que la Constitución "prevé mecanismos" para hacer eso que quieren.

También ha defendido la Constitución Pablo Iglesias. Este año, en condición de vicepresidenciable, no llevaba un pin republicano a la solapa, como sí que lo llevaba el año pasado. "Pero el espíritu lo llevo igual", ha aclarado a los periodistas que le han preguntado por esta ausencia. El líder de Podemos se ha fijado en los derechos sociales reconocidos por el texto constitucional, como la redistribución de la riqueza, el derecho al trabajo o el derecho a la vivienda. "La Constitución es un instrumento que puede servir para defender la mayoría de nuestro país", ha sostenido.

Inés Arrimadas también ha aprovechado el Día de la Constitución para reclamar "la unión de los constitucionalistas". En medio del protocolo de la celebración, la dirigente de Ciudadanos, con diez escaños en el Congreso, ha vuelto a ofrecer a los diputados del PP para hacer "a un gobierno constitucionalista". Incluso le ha garantizado a Sánchez cuatro años de estabilidad. Cuando ha hecho referencia a los valores constitucionales que ha dicho reivindicar, no ha hecho referencia a la diversidad territorial.

Y también ha defendido la Constitución Pedro Sánchez, en plenas negociaciones entre el PSOE y ERC para la investidura. En una conversación informal con periodistas, ha defendido que hay un "conflicto político" a enfrentar a Catalunya y que la Carta Magna "tiene previstos mecanismos" para hacerle frente. La Constitución sirve para una cosa y para la contraria.