Otro cara a cara caliente. Elecciones al horizonte y Catalunya como excusa para decir mentiras y hacer reproches. Esta vez ha sido el turno del presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, de decir mentiras relacionadas con el castellano en la escuela catalana. "No pactaré con el independentismo para que los niños españoles no puedan aprender español en España", ha manifestado el jefe de la oposición en el cara a cara que ha tenido este martes en el Senado con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Esta frase del líder de los populares ha traído cola, y ha servido para las réplicas del presidente español y de la senadora de Esquerra Republicana Mirella Cortès.

Durante una de sus intervenciones, Sánchez ha ironizado y se ha referido a él como "mal patriota porque me vendo a los nacionalistas". "¿Usted prefiere la España y la Catalunya de octubre del 2017 o la España y la Catalunya del 2022?", le ha dicho Sánchez a Feijóo durante su enfrentamiento en la cámara alta española. "Renueve su argumentario", le ha suplicado el presidente del Gobierno a su opositor. "No somos malos patriotas, lo somos tanto como Usted", ha sentenciado.

Feijóo, sin embargo, no ha querido bajar del burro, y ha insistido en que si algún día se convierte en presidente del Gobierno no pactará con ninguna fuerza independentista. "Y tampoco incumpliré la Constitución", ha añadido. Así pues, ha pedido una España en la cual el castellano y el catalán "se encuentren en una situación de igualdad" en la escuela catalana; y le ha reprochado a Sánchez que él siempre quiera defender su patriotismo por el hecho de que el PSOE apoyó la aplicación del artículo 155 el año 2017. "Usted prefiere hablar con ERC y Bildu antes que con el PP; y este es su problema, no el mío", ha añadido.

 

Cuando ha sido el turno de Cortès, ha reivindicado que "si España fuera una democracia llena, yo ahora estaría hablando en catalán en este atril, sin que nada ni nadie me lo prohibiera". Después de recibir varios aplausos por haber respondido de esta manera a las declaraciones de Feijóo, la senadora de ERC ha puesto sobre la mesa una serie de motivos por los cuales, según ella, el estado español no es una democracia llena: "No habría ni exiliados ni represaliados, escucharía las resoluciones internacionales que piden acabar con la represión en Catalunya, no tendrían miedo a preguntar si se prefiere monarquía o república e invertirían lo que toca en Rodalies". "España ha entrado en una espiral represora", ha denunciado Cortès.

Para acabar, Sánchez le ha contestado a Cortès que desde el gobierno que él mismo preside "no utilizaremos nunca las lenguas para enfrentarnos a otros grupos políticos". "Las lenguas están para unir y habría que abrir una mesa de diálogo entre los partidos catalanes", ha añadido.

Más tarde ha sido el turno de Josep Lluís Cleries. A pesar de que no ha hecho una referencia directa a las declaraciones de Feijóo, sí que ha estirado el hilo del discurso de Cortès, y le ha recordado a Sánchez que su formación, Junts per Catalunya, impulsó una reforma del reglamento de las Cortes para que se pueda hablar en catalán, euskera o gallego desde el atril. “Pongámoslo ya en marcha y así todos contentos”, ha dicho.