La exclusiva sobre los mensajes de Carles Puigdemont a Toni Comín que ayer sacaba a la luz el Programa de Ana Rosa de Tele5, y que hizo que la misma presentadora del magacín matinal presumiera una y otra vez de la información aportada por un cámara de la cadena de Mediaset, ha conseguido vender el argumento a los unionistas de que el 'procés' ha terminado.

Los grandes diarios de Madrid celebran hoy en sus editoriales que se haya "desenmascarado" a Puigdemont y al procés en general y aplauden que ahora "empiece a salir todo a la luz" y, a pesar de que siempre han predicado en contra del procés y jamás han escondido sus ganas de que se desvanezca del mapa, se lamentan de que hayan "engañado" a los catalanes.

Y, con todo esto, aprovechan —otra vez— la ocasión para usar distintos adjetivos peyorativos contra todos los políticos vinculados con el procés, pero sobretodo contra Puigdemont, a quien tildan de "presunto delincuente que hace mucho tiempo que dejó de ser creíble" o de "farsante hasta el final".

Persistir en la mentira

Bajo el título "La gran mentira del «proceso»", La Razón cuenta cómo el hecho de persistir en "mantener viva la llama y el convencimiento de que, al final, el Estado claudicaría a sus pretensiones [...] pasaba por persistir en la mentira", cosa que definen como un "acto inmoral".

Para los de Francisco Marhuenda, ahora se ha dado un paso más en la realidad política y se ha visto cómo "el desafío secesionista había falseado la opciones reales de salir victorioso" y cargan contra Puigdemont por "dejar claro que mentían a conciencia".

La portada del diario citado vuelve a estar ocupada por la cuestión catalana y en distintos artículos y ocasiones insisten en la idea de que "el proceso está agotado y no tiene salida", mientras ponen de relieve que "no es la primera vez que trasciende que para los dirigentes del independentismo el «proceso» era inviable".

A su juicio, también es un "engaño" el hecho de "difundir la idea de que existe una mayoría social que permite la vía unilateral, cuando los resultados electorales no lo avalan y dicha vía sólo conduce a un choque frontal con el Estado de Derecho con las consecuencias penales ya conocidas".

Precisamente por todo esto, y con sus argumentos en mano, celebran que "el futuro de Puigdemont y de los dirigentes de «proceso» puede dilucidarse más pronto de lo esperado si se sustenta el delito de rebelión y el Supremo decide la inhabilitación antes de la sentencia".

Choque con la realidad

El País vuelve a soltar una nueva perla en su editorial titulada "Los independentistas chocan con la realidad", que empieza definiendo a Puigdemont como el "caudillismo encarnado" en su figura, considera que el "éxito" del president en funciones "se vuelve hoy en contra de las filas independentistas cuando estas comprueban la confesada debilidad de su líder".

Como el anterior, este diario también aplaude que los mensajes filtrados "profundizan gravemente las fisuras que ya venía sufriendo el bloque secesionista" y se lamenta de que Puigdemont sea "la figura emblemática que ha encarnado la rebeldía y el victimismo del secesionismo", así como de que "ofrezca la imagen de hombre aislado con la suerte echada" porque, a sus ojos, esto es "un golpe emocional para el independentismo".

Ahora bien. Subrayando que esto es "un ineludible choque con la realidad", el rotativo da por hecho que "es cuestión de tiempo que las fisuras se conviertan en una fractura que le obligue a encontrar líderes libres de cargos, salvo que al sacrificio de los ahora perseguidos se una la renuncia a gobernar Catalunya".

Por todo esto, tienen claro que "la cuenta atrás se acelera" porque "a falta de criterio unánime sobre los plazos legales para la sesión de investidura, la justicia española impone los suyos", al mismo tiempo que aseguran que si el juez Pablo Llarena acaba inhabilitando en dos meses a los cargos independentistas, "las bajas en las filas independentistas serán importantes en cantidad y calidad".

Una situación que desembocaría en "una derrota histórica que solo una reacción rápida del secesionismo puede minimizar con nuevos líderes dispuestos a gobernar respetando los márgenes que marcan la Constitución y el Estatuto de Autonomía".

Cinismo

Para El Mundo, los mensajes de Puigdemont demuestran que su "cinismo" ha quedado "al descubierto". Dando por hecho que "que el proceso soberanista cabalga desde sus inicios a lomos de una farsa política de oneroso coste era cosa sabida", este diario quiere dejar claro que "faltaba que el cinismo de los líderes independentistas, capaces de esgrimir un discurso oficial diametralmente opuesto al mantenido en privado, se mostrara a ojos de toda la opinión pública en toda su crudeza".

Justamente por eso, y porque consideran que "se trata de un contenido de indudable interés informativo", emplazan a los abogados del president en funciones y de Comín a no denunciar a Tele5 por "un presunto delito de revelación de secretos para cercenar la difusión de unos comentarios que han provocado una catarsis en el secesionismo".

Una "catarsis" que pone a los seguidores de Puigdemont "frente al espejo de la monumental estafa" y que pone de manifiesto —siempre según el diario citado— que esto "se trata de una victoria nítida del Estado"; eso sí, "pese a las torpezas cometidas por el Gobierno y la aplicación de un 155 laxo".

Así pues, aseguran que esto ha desembocado en "el triunfo de la legalidad frente al rupturismo", pero deja aún "en manos de ERC" la formación de un Govern y le aconseja "no ceder al chantaje personalista de su ex socio".

El fraude

ABC titula su editorial subrayando que Puigdemont ha sido "un farsante hasta el final" y subrayando que el independentismo "se ha convertido en un auténtico fraude para los ciudadanos de su autonomía, que ya no merecen más tomaduras de pelo".

El diario citado aplaude que "el esperpento en que Carles Puigdemont ha situado a la política catalana alcanzó ayer un punto de no retorno" y, lo peor, para referirse al president en funciones y no repetir a lo largo del artículo su nombre lo definen como "presunto delincuente hace mucho tiempo que dejó de ser creíble".

Tildando de "tragicomedia" la situación política en Catalunya, ABC aprovecha la ocasión para advertir a los catalanes que "quien piense que el Estado de Derecho no se basa en la separación de poderes, y que basta con la simple elección de una mayoría de escaños separatistas para dar legitimidad a un golpe de estado, está totalmente equivocado".

Y, finalmente, celebran, como Ana Rosa, que el procés "ha terminado" porque consideran que "el hartazgo de un juego suicida ha llegado a un punto de no retorno y la exigencia democrática es la conformación de un gobierno legal a manos de un presidente legítimo".

Justamente en este sentido, animan a la ciudadanía y a los partidos soberanistas a "abandonar la cobardía y pasar página de Puigdemont cuanto antes" porque "su nivel destructivo está en el trance de convertirse en un drama para la estabilidad política porque el juego ha terminado".

Carabina de Ambrosio

Para El Español, los mensajes de Puigdemont "desmontan el mito de que el procés era poco menos que la obra de unos genios de la política que tenían todo calculado al milímetro" y explican que todo esto demuestra que "han querido construir una imagen para poder sumar así más gente a su proyecto".

Pero los de Pedro J. Ramírez aprovechan la ocasión para cargar contra el gobierno de Rajoy porque, a su parecer, "le interesaba además cultivar esa idea de la perspicacia separatista: tenía excusa para tapar sus errores", pero también para recordar el beso de Puigdemont a la bandera española.

Todo esto lo definen como "ridículo", pero insisten en que "el ridículo mayúsculo y definitivo ha llegado con los mensajes de móvil en los que Puigdemont reconoce que esto "se ha acabado".

 

A parte de eso, en su portada aplauden a Ana Rosa por acabar con el "monopolio" de Ferreras con esta exclusiva, mientras continúan definiendo la situación como una "autodestrucción de Puigdemont".