El profesor de historia judía Ariel Kanievsky ha escrito un hilo en Twitter en el que le pide a la CUP que abra una reflexión sobre sus condenas totales a Israel, que en su opinión están equivocadas.
"Cuando Carles Puigdemont felicitó a Israel por el 70º aniversario de la independencia, sus amigos de la izquierda lo criticaron. Según la CUP, Israel no puede ser ejemplo de nada porque es un país "colonialista, racista, sionista y asesino que practica el apartheid", ha indicado Kanievsky. "Esta percepción de la izquierda independentista sobre Israel es compartida por gran parte de la izquierda occidental. La idea se resume en que Israel está mal porque ocupa territorios y mata y, por lo tanto, no puede ser ejemplo de nada y tiene que ser criticado y condenado", ha añadido.
El profesor ha explicado lo que le pasó después al president en el exilio. "Semanas después, cuando el mismo Puigdemont condenó a Israel por la muerte de decenas de personas en la Franja de Gaza, sus amigos de la derecha le intentaron explicar que su posición sobre el tema parecía contradictoria y lo criticaron por ello. La idea se resume en el hecho de que no se puede felicitar a Israel y al mismo tiempo criticar sus acciones", ha apuntado.
Kanievsky ha explicado dónde están, en su opinión, los errores. "Las dos ideas —o das apoyo a Israel en absolutamente todo o condenas a Israel por absolutamente todo— están equivocadas. Mucha gente no entiende por qué Puigdemont felicita a Israel el día de la independencia y al cabo de un mes denuncia una acción del ejército israelí en Gaza. La realidad es que, en los dos casos, el president de Catalunya demostró ser una persona coherente con sus valores morales", ha argumentado.
Según el profesor, la posición correcta sería asumir la complejidad de Oriente Próximo. "Se puede admirar la lucha histórica del pueblo judío por recuperar su libertad nacional y al mismo tiempo criticar las actuales políticas del Estado de Israel y dar apoyo al pueblo palestino. Pero eso requiere procesar cierta complejidad. Carles Puigdemont lo sabe. Y la CUP también lo tendría que saber. Tendría que saber que usar el adjetivo sionista como sinónimo de colonialista o racista es un error. Tendría que saber que, al igual que el catalanismo, el sionismo tiene muchas caras", ha añadido.
Kanievsky recuerda que los primeros sionistas eran revolucionarios de izquierdas, y que judíos sionistas interrumpieron su proyecto nacional en Israel para unirse a las Brigadas Internacionales en la Guerra Civil española. "Murieron defendiendo a Catalunya en la sangrienta batalla del Ebro", recuerda.
Este es el hilo completo:
Israel y la CUP.
— Ariel Kanievsky (@ArielKanievsky) 28 de diciembre de 2018
Hilo va.
Cuando Carles Puigdemont (@KRLS) felicitó a Israel por el 70 aniversario de su independencia, sus amigos de la izquierda lo criticaron. Según la CUP, Israel no puede ser ejemplo de nada porque es un país "colonialista, racista, sionista y asesino que practica el apartheid".
— Ariel Kanievsky (@ArielKanievsky) 28 de diciembre de 2018
Esta percepción de la izquierda independentista sobre Israel es compartida por gran parte de la izquierda occidental. La idea se resume en que Israel está mal porque ocupa territorios y mata y, por lo tanto, no puede ser ejemplo de nada y debe siempre ser criticado y condenado.
— Ariel Kanievsky (@ArielKanievsky) 28 de diciembre de 2018
Semanas más tarde, cuando el mismo Puigdemont condenó a Israel por la muerte de decenas de personas en la Franja de Gaza, sus amigos de la derecha le intentaron explicar que su posición sobre el tema parecía contradictoria y lo criticaron por ello.
— Ariel Kanievsky (@ArielKanievsky) 28 de diciembre de 2018
La idea se resume en que no se puede felicitar a Israel y al mismo tiempo criticar sus acciones.
— Ariel Kanievsky (@ArielKanievsky) 28 de diciembre de 2018
Ambas ideas –o apoyas a Israel en absolutamente todo o condenas a Israel por absolutamente todo– están equivocadas. Mucha gente no entiende por qué Puigdemont felicita a Israel el día de su independencia y un mes después denuncia una acción del ejército israelí en Gaza.
— Ariel Kanievsky (@ArielKanievsky) 28 de diciembre de 2018
La realidad es que, en ambos casos, el presidente de Cataluña demostró ser una persona coherente con sus valores morales.
— Ariel Kanievsky (@ArielKanievsky) 28 de diciembre de 2018
Se puede admirar la lucha histórica del pueblo judío por recuperar su libertad nacional y al mismo tiempo criticar las actuales políticas del Estado de Israel y apoyar al pueblo palestino. Pero ello requiere procesar cierta complejidad.
— Ariel Kanievsky (@ArielKanievsky) 28 de diciembre de 2018
Carles Puigdemont lo sabe. Y la CUP también debería saberlo. Debería saber que utilizar el adjetivo sionista como sinónimo de colonialista o racista es un error. Debería saber que, al igual que el catalanismo, el sionismo tiene muchas caras.
— Ariel Kanievsky (@ArielKanievsky) 28 de diciembre de 2018
Y que los primeros sionistas fueron revolucionarios de izquierdas que, como ellos, entendieron que la liberación nacional era el único camino para la implementación del socialismo.
— Ariel Kanievsky (@ArielKanievsky) 28 de diciembre de 2018
Eran jóvenes idealistas, laicistas, feministas, anticapitalistas y antifascistas con sueños de libertad. También eran internacionalistas.
— Ariel Kanievsky (@ArielKanievsky) 28 de diciembre de 2018
Hubo judíos sionistas que, interrumpiendo su proyecto nacional en Israel, se unieron a las Brigadas Internacionales y combatieron en el ejército de la Segunda República durante la Guerra Civil Española. Murieron defendiendo Cataluña en la sangrienta Batalla del Ebro.
— Ariel Kanievsky (@ArielKanievsky) 28 de diciembre de 2018
El sionismo luchó por la igualdad del pueblo judío en medio del enorme clima de antisemitismo europeo de finales del siglo XIX y principios del XX.
— Ariel Kanievsky (@ArielKanievsky) 28 de diciembre de 2018
No hay ninguna contradicción en ser sionista y en paralelo reconocer que el Estado de Israel comete errores. Se pueden criticar las acciones de Israel sin necesidad de negarle su derecho a la existencia.
— Ariel Kanievsky (@ArielKanievsky) 28 de diciembre de 2018
Se puede criticar la ocupación de Cisjordania que obstaculiza la creación de un Estado palestino. Se pueden criticar los ataques israelíes sobre Gaza. Se puede criticar la peligrosa deriva ultranacionalista y religiosa de Israel de los últimos años. Se puede criticar casi todo.
— Ariel Kanievsky (@ArielKanievsky) 28 de diciembre de 2018
Pero estar en contra del sionismo es cruzar una línea roja. Porque ser antisionista es, por definición, negarle a Israel su derecho a existir. Y eso significa negarle a un pueblo –el judío– su derecho a la autodeterminación.
— Ariel Kanievsky (@ArielKanievsky) 28 de diciembre de 2018
Ese mismo derecho que la CUP reclama, con total legitimidad, para Cataluña. Y eso sí es una contradicción.
— Ariel Kanievsky (@ArielKanievsky) 28 de diciembre de 2018
Fin del hilo.