El poco sorprendente y "aburrido" según muchos espectadores debate a cuatro de esta noche ha vuelto a dar mucho juego en las redes sociales. Los argumentos repetitivos de los candidatos que están dando un aire poco renovado a esta segunda ronda electoral y las promesas que cuestan de cumplir han sido el punto caliente con que los tuiteros se han recreado esta noche y madrugada.

El hecho de que la mayoría de las veces el presidente en funciones, Mariano Rajoy, haya comparecido en rueda de prensa a través de un plasma, sumado al hecho de que no estuviera presente en el último debate a cuatro del 20-D, ha sacado la cabeza en los comentarios de los internautas. 

Una vez Rajoy ya había llegado al debate, un tuitero muestra cómo todo estaba a punto para empezar. Todos de pie y el presidente en funciones escondido debajo uno de los atriles.

Debajo los atriles, o luciendo unas gafas de realidad virtual y acompañado de un Pablo Iglesias con un secador de peluquería de los antiguos, un Albert Rivera desnudo con un aire acondicionado encima y dos ventiladores al lado o un Pedro Sánchez que hace de títere de Susana Díaz.

O, continuando con la broma inicial, un Rajoy en forma de plasma ante la expectación de los otros tres candidatos, que observan la situación sin mostrarse nada sorprendidos.

Y, mientras los espectadores esperaban que se levantara el telón, iban mirando su cartón del bingo -en una clara alusión al bingo con chupitos propuesto por Izquierda Unida- con las frases típicas y tópicas que Pablo Iglesias suele utilizar en sus apariciones en mítines o televisiones. 

Cuando ya estaba todo listo, algo falló. Los candidatos tenían que salir diez minutos antes de que comenzara el debate a hacerse la foto, pero no fue así y el debate -o monólogo a cuatro como lo llama Iu Forn- empezó tarde. A partir de ese momento, todo se fue desencadenado de forma que recordaba a un debate televisivo de los inicios de la democracia. Los gritos de la realizadora y el mal sonido de las voces de los candidatos tampoco han faltado en estos comentarios.

Una vez estaba todo listo, el plasma volvió a ser el protagonista. Un plasma que acompañaba a los protagonistas de Star Wars.

Un rey Arturo en busca del Santo Grial, seguido de uno de sus caballeros -de la mesa cuadrada, que no redonda-, simboliza como Ciutadans sigue los argumentos del PP, pero de una manera discreta e, incluso, submisa.

La corrupción y, entre ella, los papeles de Bárcenas y Rita Barberá, tampoco han fallado a esta cita, que han abrumado parte del protagonismo de los 'memes' más divertidos del debate.

El ya habitual pasotismo de Rajoy también ha sacado la cabeza en el debate. Esta vez en forma de máquina de pinball, que mostraba cómo el presidente en funciones va a la suya y sin escuchar a nadie.

Los presentadores del debate también han dado mucho juego, sobre todo un Pedro Piqueras totalmente estático, que poco gesticulaba o expresaba con su expresión facial.

Un desierto silencioso y con un matorral rodando por allí ha servido para hacer un resumen de las más de dos horas que duró el debate, pero que no aportaron -aparentemente- ninguna novedad a la situación de estancamiento político que vive el Estado desde hace más de siete meses.

Una imagen vale más que mil palabras. La famosa mujer de rosa que se dormía en la final de la Copa del Rey se ha sumado a la lista de imágenes que han servido para definir el debate a cuatro.

Otros han representado el debate con una mujer bebida y que continúa bebiendo ante el aburrimiento o desesperación que le provoca el panorama que va sucediendo delante suyo.

"Atentos ahora, debe estar a punto de hacer alguna que otra estupidez", dicen los compañeros de un Homer Simpson un poco tonto que tiene en sus manos apretar un botón u otro para salvar la central nuclear. Un Homer que, en este caso, viste la cara de Rajoy.

Los teletubbies también han servido en varias ocasiones para hacer a una representación gráfica de la percepción que tenían los espectadores del debate en cuatro.

Incluso, tuits antiguos de los propios candidatos han vuelto a ver la luz años más tarde y en otro sentido del que tenían en ese momento.

Otros han aprovechado para hacer de manera gráfica una evolución de la derecha española. De Franco en Rivera, pasando por Aznar y Rajoy.

Y, para terminar, las diferentes pifias en público que Rajoy ha protagonizado también han dado mucho de sí en los comentarios. Uno de ellos ha jugado con las palabras y, aprovechando los diferentes carteles que el presidente en funciones mostró durante el debate, le ha atribuido uno "muchas tardes y buenas gracias".