El Colegio de Médicos de Barcelona (COMB) vigila la huelga de hambre de los presos políticos ante posibles conflictos deontológicos, a través de una comisión creada 'ad hoc' "para dar apoyo y, si conviene, amparar" a los médicos que cuidan a Lledoners (Barcelona) a Jordi Sànchez, Jordi Turull -que cumplen este sábado 15 días de ayuno, y lo último está ingresado en enfermería-, a Joaquim Forn y Josep Rull.

En una entrevista de Europa Press, el presidente de Deontología del COMB, el médico Josep Terés, ha destacado que no sólo están en huelga de hambre, sino que están tomados: "Puede estar la interpretación de que el médico que los atiende tiene que responder las autoridades penitenciarias y judiciales y se pueden crear conflictos deontológicos".

Ante esta posibilidad, Terés asegura que "el código catalán dice claramente que no se puede alimentar forzosamente a una persona que no lo quiere", por lo cual se crearía un conflicto en caso de que una autoridad ordene una alimentación forzada, delante de lo que ha asegurado que ofrecerán apoyo público y jurídico a los médicos.

Otra situación que podría ser conflictiva son los traslados, ya sea en hospitales generales, prisiones o tribunales: "El médico es el responsable de decir si está en condiciones o no", y ha añadido que los facultativos que los atienden tienen protocolos de seguimiento diario -de médicos y enfermeras-, así como analíticas periódicas y criterios ante ingresos en enfermería -cómo ha ocurrido con Jordi Turull este viernes- y hospitales.

Los presos en huelga de hambre han hecho un documento de voluntades anticipadas, "que en este caso tiene que ser bastante específico por la situación en la cual están", y son atendidos por médicos del Instituto Català de la Salut (ICS).

Este sábado se cumple el día 15 de la huelga de hambre, una fecha en la cual "empieza a poder haber alguna complicación", poniéndose de manifiesto signos de malnutrición --a partir de la pérdida del 10% del peso se considera malnutrición importante, y superar el 20% es peligroso-.