Jordi Perelló, el mecánico de Reus denunciado por negarse a reparar el coche de una agente de la policía español, ha sido citado a declarar hoy a las 10:30 horas ante el juzgado de instrucción número 3 de Reus. Perelló está investigado por un presunto delito de incitación al odio. Los hechos se remontan al pasado miércoles, cuando una agente lo llamó para que le arreglara su coche, pero él se negó "por principios" a raíz de los hechos del 1-O.

Perelló ha colgado un cartel en su taller donde se puede leer "Hoy por la mañana, cerrado por injusticia".

Al llegar a los juzgados de Reus, lo esperaban decenas de personas para mostrarle su apoyo. Precisamente por eso, ha entrado a declarar emocionado.

Poco después, la pareja del agente, que es mosso d'esquadra, lo habría amenazado por teléfono y en persona, según relató el mecánico. Finalmente, dos patrullas de la policía catalana se personaron en el taller. Posteriormente, los mossos le citaron para que compareciera el jueves en comisaría acusado de un presunto delito de incitación al odio. El mecánico acudió asistido por un abogado y se acogió a su derecho de no declarar.

Perelló argumenta que tiene un taller "no marquista" y que "todo el derecho de escoger el trabajo". En este sentido, sostiene que el amparo el Real Decreto que regula la actividad industrial y de prestación de servicios en los talleres de reparación de vehículos automóviles, de sus equipos y componentes. Asimismo, rechaza que se lo acuse de promover odio y enmarca este caso en una "decisión personal".