El Congreso de los Diputados celebra desde primera hora de la tarde de este jueves una reunión de la ponencia que se encarga de reformar la ley mordaza. La intención de la mayoría de la investidura, que es quien ha forzado esta ponencia, es que se materialicen los acuerdos a los cuales van llegando estas formaciones e intentar aprobar un texto definitivo en la Comisión de Interior durante el mes de enero y, de esta manera, llevarla al Pleno el mes de febrero. En total, un trámite que podría llegar a su final en menos de cinco semanas.

Por tradición parlamentaria, el mes de enero es inhábil, y, por lo tanto, no hay actividad en la cámara baja. Ahora bien, con la intención de demostrar voluntad de sellar un acuerdo sobre la formalmente llamada Ley de Seguridad Ciudadana, PSOE, Unidas Podemos y los habituales socios del Gobierno pidieron el pasado mes de diciembre que el Congreso habilitara enero para llevar a cabo esta ponencia. Hay que tener en cuenta que la iniciativa empezó a tramitarse ya hace más de dos años.

El caso es que PSOE, Unidas Podemos y socios del ejecutivo se han reunido durante los últimos días con el fin de llegar a la sesión de este jueves con algunos pactos. Para contextualizar todavía mejor esta ponencia hay que explicar que el Congreso de los Diputados aceptó iniciar una reforma de la ley mordaza en septiembre del 2020, cuando dio luz verde a la tramitación de la proposición de ley presentada con este objetivo por el PNV. No obstante, la iniciativa ha sido bloqueada más de un año porque se iba ampliando continuamente el plazo para presentar enmiendas. La ley mordaza nació en la etapa en la que Mariano Rajoy era presidente del Gobierno, y fue una de las leyes más polémicas, en tanto que se considera que se persigue el derecho de protesta.

A pesar de los acuerdos a los que ha llegado la mayoría de la investidura, todavía existen algunos desacuerdos relacionados, por ejemplo, con el uso de pelotas de goma, por parte de la policía, las faltas de respeto a los agentes o las denominadas 'devoluciones en caliente'. Tampoco hay un acuerdo entre estas formaciones en aquello relacionado con la desobediencia.

Es por eso que la ponencia de este jueves tiene que servir para llegar a consensos. La intención que tienen los impulsores de la reforma de la ley mordaza es reunir este mismo mes de enero a la comisión con el fin de aprobar el dictamen de la reforma. Después de eso habría que elevarlo al Pleno para su aprobación y remisión al Senado, con el objetivo de que la ley definitiva pueda incluirse en el BOE el primer trimestre del año, antes de la precampaña de las elecciones locales y autonómicas del mes de mayo.