Más reproches a Junts. Llegan después de que la formación de Carles Puigdemont haya decidido desmarcarse del acuerdo a que llegaron con Esquerra Republicana, el PSC y los comuns que reconoce por primera vez el castellano como lengua de uso en la escuela y delega a cada centro la decisión, y al mismo tiempo define la lengua catalana como "centro de gravedad" del sistema de educativo. Ahora, los de Salvador Illa y Jéssica Albiach han continuado con sus reproches hacia Junts por esta decisión, que ya empezaron la semana pasada, y han avisado de la necesidad de mantener el pacto con los cuatro partidos.

 

Así se ha pronunciado esta mañana la viceprimera secretaria del PSC, Lluïsa Moret, que ha pedido a Junts que ponga el acuerdo "por encima de intereses partidistas". "Pedimos a todos los grupos que la defiendan claramente porque es una gran oportunidad", ha dicho, y no ha cerrado la puerta a sacar adelante la iniciativa aunque los de Carles Puigdemont se acaben desmarcando (y, por lo tanto, con una mayoría parlamentaria del PSC, ERC y los comuns). Para Moret, el proceso de modificación de la normativa está todavía "en la primera fase" y hay que ver "cómo avanza y qué diferentes etapas va pasando".

Similarmente, el portavoz de Catalunya en Común, Joan Mena, ha afirmado que no contempla ni entendería que Junts se descuelgue del acuerdo por el catalán. "La reforma garantiza la continuidad de un modelo que ha ayudado a sentirnos un solo pueblo, y quien diga el contrario falta a la verdad", ha afirmado. "Que haya fuerzas políticas dispuestas a cargarse este consenso y poner en riesgo la protección del catalán demuestra quién hace política pensando en el país y quién la hace pensando en el partido". Además, Mena ha opinado que la medida sirve para defender el catalán en las escuelas, e incluso ha reivindicado la necesidad de "ampliar el consenso" incluyéndola al Pacte Nacional per la Llengua.

Satisfechos con las medidas de Sánchez

Una bajada generalizada de combustible de veinte céntimos por litro para toda la población o un tope del gas, que podría situarse en 50 euros/MWh. Finalmente, Pedro Sánchez ha anunciado este lunes las medidas con las cuales piensa paliar los efectos de la subida de precios. Mañana se aprobará a través de un decreto en el Consejo de Ministros para hacer frente a las consecuencias económicas de la guerra. El Gobierno no quería revelar su contenido hasta que no pasara el Consejo Europeo, donde esperaban conseguir alguna cosa, que finalmente ha sido una "excepción ibérica" para España y Portugal para limitar el precio del gas. El ministro Félix Bolaños ya ha contactado con los grupos parlamentarios para trasladar los detalles de la iniciativa, que esperan que cuente con un amplio consenso. Todas estas medidas durarán hasta el 30 de junio. Menos el tope en el gas, que necesita el visto bueno de Bruselas, el resto entrarán en vigor el 1 de abril.

Sobre estas cuestiones, los socialistas han celebrado el paquete de medidas del Gobierno, y han reclamado "que todo el mundo esté a la altura", en una referencia explícita al Partido Popular. A los conservadores, Moret ha pedido que "recuperen el sentido de estado", y ha recordado que son el primer partido de la oposición. Por su parte, los comuns han elogiado también el anuncio de Sánchez, y han instado al Govern a seguir la misma línea para hacer frente a la emergencia social a raíz de la guerra en Ucrania. Así, tipo han lamentado que las propuestas que los lilas han hecho al presidente Pere Aragonès "no han tenido respuesta".