"Soy propietario de mi destino, soy capitán de mi alma". Ciatando a Nelson Mandela en la película Invictus -que paradójicamente la había estado viendo este sábado-, el expresident de la Generalitat Artur Mas, acompañado a RAC1 de las exconselleres Joana Ortega y Irene Rigau, ha buscado la vertiente positiva de la condena por haber puesto las urnas el 9-N y ha querido dejar claro que "siempre y cuando estemos bajo el régimen jurídico español, en los próximos dos años no me podré presentar a elecciones", pero, al margen de eso, "seguirá haciendo política "de la manera en que lo estoy haciendo, no desde primera línea".

Negando todas las predicciones que la prensa española hace dejando entrever que a finales de año se celebrarán unas elecciones "autonómicas" en Catalunya, Mas ha recordado que "este año el que ha de haber es el referéndum" y que, precisamente por eso, si el resultado da la victoria a la independencia de Catalunya, su inhabilitación no durará los dos años que el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) tenía previstos.

De momento, sin embargo, ha querido enviar un mensaje en el mundo soberanista pidiendo que "sepan aprovechar que por primera vez un gobierno elegido democráticamente sea inhabilitado por haber hecho aquello que tenía" que "hacer" porque, ahora, "con las urnas no es suficiente" y los ha animado a seguir haciendo "presión" en la calle porque eso "será un momento clave".

Cabreo e impulso

Los tres "condenados" han hecho visible su "cabreo" y "disgusto", pero han querido enviar un mensaje positivo a la ciudadanía asegurando, en palabras de Rigau, que "estoy tozudamente convencida de lo que hice". Precisamente la diputada de JxSí ha subrayado que mientras la sentencia no sea firme, no dejará su escaño al Parlament y ha puesto encima de la mesa que "actuaré con la responsabilidad que se espera de un diputado electo" y, después, ya se verá, pero lo que tienen claro los tres es que, de una manera u otra, no dejarán la política.

En este sentido, la exvicepresidenta del Govertn no ha descartado volver a entrar en política porque, ha afirmado, "a eso me espolea cada día más" y ha vuelto a cargar contra la sentencia lamentándose de que "me parece absurdo que sea posible que por una actuación política de un gobierno legítimo y democrático, seamos "inhabilitados". Justamente por eso ha animado la ciudadanía catalana poniendo de relieve que "lo importante es que todo el mundo empuje, que ponga su grano de arena".

Y es que, según Rigau, "tenemos que demostrar que eso no es un punto y final, que con la condena ni se acaba el proceso, ni nosotros personalmente", así como que "nos da impulso", motivo por el cual "tenemos que seguir haciéndolo bien para hacerlo posible".