El Col·legi de l’Advocacia de Barcelona celebrará, mañana 3 de julio, una conferencia en línea con el título de La relevancia constitucional del ministerio fiscal. El principal ponente es Javier Zaragoza, fiscal de sala del Tribunal Supremo durante el juicio al procés, motivo que ha levantado tensiones entre letrados que rechazan su presencia.

Más de 20 colectivos rechazan al invitado

Si en un comunicado hecho público este lunes, varios colectivos de abogados consideraban "una vergüenza" que para hablar de la relevancia constitucional del ministerio fiscal se invite a Zaragoza, hoy es la Sección de Lengua del Col·legi de l'Advocacia de Barcelona —adhiriéndose a la Comisión de Mujeres y a la Comisión de Defensa— quien rechaza la intervención del fiscal porque en el juicio a los líderes del procés "se vulneraron los derechos lingüísticos de acusados y testigos" que la Fiscalía "tendría que garantizar por ser su función la protección de los derechos de la ciudadanía".

"Desde la Sección de Derecho Lingüístico recordamos que en el juicio del procés se han vulnerado, entre otros derechos, los derechos lingüísticos de los acusados y testigos, con el asentimiento del ministerio fiscal. La Sección de Lengua del Icab, en reunión extraordinaria, ha acordado adherirse a los comunicados de la Comisión de Defensa de los Derechos de las Personas y de la Comisión de Mujeres, para rechazar la invitación del fiscal Sr. Javier Zaragoza al Congreso de la Abogacía de Barcelona", explica la misiva.

El anuncio de la conferencia ha provocado el rechazo de una mayoría de la abogacía catalana. En un comunicado hecho público este lunes, varios colectivos de abogados consideran "una vergüenza" que para hablar de la relevancia constitucional del ministerio fiscal se invite "al hombre que ha transgredido una y otra vez aquello que se vuelve esencial para cualquier fiscal: la defensa de los derechos de la ciudadanía".

Los abogados describen a Zaragoza como un fiscal que actuó para "cambiar radicalmente los hechos en el procés contra los líderes sociales y políticos catalanes". Recuerdan también que como profesional del derecho "se negó a que se siguiera la investigación de las torturas producidas en Guantánamo" y que "se opuso al procesamiento de tres militares de los Estados Unidos imputados por el asesinato del cámara José Couso en abril de 2003". En un repaso de su trayectoria, la misiva recuerda que Zaragoza fue invitado por el gobierno de Netanyahu por haber conseguido borrar la ficha policial del primer ministro israelí, que provocó el archivamiento de una investigación en curso por presuntos delitos de torturas y lesa humanidad en el caso Flotilla de la libertad. "Un hombre, por lo tanto, que no cree en la defensa de los derechos humanos y las libertades y que se postula, una vez y otra, como contrario acérrimo a la justicia universal, que considera que tiene que ser sistemáticamente burlada", concluyen los firmantes.

Zaragoza tuvo un papel destacado en el juicio del 1-O, en que defendió las tesis más duras, negando la existencia de presos políticos y argumentando que se cometió un "golpe de Estado".