El ministro de Exteriores de Marruecos, Nasser Bourita, ha asegurado este miércoles que su gobierno "mantiene y mantendrá siempre una estrecha concertación con las autoridades españolas en Madrid" a la hora de concertar visitas diplomáticas como la que el president de la Generalitat, Carles Puigdemont, tuvo que cancelar la semana pasada porque supuestamente ningún cargo podía recibirle.

Sobre la cancelación del viaje del Govern, Bourita ha reconocido que había "un problema de agenda, de calendario", y ha agregado que los interlocutores marroquíes tenían "otros programas en relación con la única fecha que se propuso para la visita". El ministro marroquí ha explicado además que este tipo de visitas requiere "una concertación, una consulta previa sobre el formato, el timing, el programa para poder garantizar su éxito".

El president de la Generalitat suspendió el pasado día 28 de abril la misión comercial conjunta que tenía previsto realizar con el ministro-presidente de Flandes, Geert Bourgeois, del 7 al 9 de mayo en Marruecos, al ser informados de que no podrían ser recibidos por las autoridades marroquíes, algo que el gobierno catalán atribuye a las "presiones diplomáticas españolas". 

Ante estas acusaciones, el ministro de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis, ha afirmado que el Gobierno no hizo "ninguna presión" para que el viaje del presidente catalán a Marruecos "tirará adelante o no". Dastis ha hecho estas declaraciones en la rueda de prensa que ha ofrecido en Madrid junto a su homólogo marroquí.