El portavoz de Ciudadanos Nacho Martín Blanco vuelve a la carga. Y esta vez ha sido doble, con el objetivo fijado en dos personas: la presidenta suspendida del Parlament, Laura Borràs, y el exvicepresidente de la cámara Josep Costa. Este viernes, ha sido la primera quien ha recibido. Y es que Borràs ha querido hacer resonancia del caso de Albert Donaire, que como coordinador de Mossos per la República denuncia haber recibido "acoso y coacciones" por parte del españolismo presente en el cuerpo de los Mossos d'Esquadra. Para hacer frente a los procesos judiciales que se le presentan, Borràs compartió la situación de Donaire por Twitter, anunciando que necesitaba "todo el apoyo, también en forma de ayuda económica, para poder defenderse."

Pronto ha respondido Martin Blanco a la publicación de la presidenta suspendida, lamentando su reclamo y tildándola de diputada para evidenciar cuál es ahora su posición en el organigrama parlamentario. "Una diputada pide dinero para que un mosso denuncie la cúpula de los Mossos, que lo expedienta para insultar políticos y agentes de otros policías, y denigrar las instituciones del Estado y difundir la paranoia de que el Estado está detrás del 17-A", ha dicho el naranja, desprestigiando así el caso de Albert Donaire. Con una última frase ha querido sentenciarlo al fin y al cabo. "La galopante degradación de Catalunya", ha lamentado.

Ataque también a Josep Costa

La ofensiva contra Borràs llega sólo un día después de que Martín Blanco situara a otro miembro de Junts en su punto de mira. El jueves, y también por Twitter, el exvicepresidente del Parlament Josep Costa denunciaba Foro de Profesores, una plataforma de docentes que se declara comprometida con la Constitución y la unidad de España. En un artículo esta misma semana en El Mundo, el coordinador de la entidad bramaba contra el independentista y lo acusaba de imponer un "relato nacionalista" en el mundo académico. Josep Costa criticaba la plataforma y la situaba en el marco de las ofensivas del Estado contra Catalunya. "Esto del Foro de Profesores demuestra que el Estado español se sostiene sobre guerras sucias. Conocemos de hace tiempo la jurídica, la económica, la informativa, la policial, la diplomática... Ahora toca la guerra sucia académica", advertía, añadiendo también que utiliza "cualquier cosa menos la democracia para sostener el régimen".

Este mensaje también recibía la respuesta del portavoz naranja, que consideraba "previsible" la crítica de Costa contra la plataforma españolista. Y no se quedaba aquí, sino que también lo señalaba directamente. "Un individuo que participa en cenáculos de la extrema derecha ultranacionalista catalana aleccionando de democracia a un grupo de valientes profesores", afirmaba sin aportar ninguna evidencia y celebrante el trabajo del Foro. Además, cargaba contra el modelo educativo catalán defendiendo que la plataforma tan solo se había unido para "combatir el pensamiento único en las universidades catalanas y la propaganda separatista en el mundo".